En medio de la alarma generada delante del anuncio que a Pedro Sánchez y a Margarita Robles (la principal señalada por parte del independentismo por el CatalanGate y que llegó a justificar el espionaje en una intervención en el Congreso de los Diputados) también les han infectado los móviles con Pegasus y fueron espiados durante los meses de mayo y junio del 2021, se está poniendo en duda la calidad y la utilidad de los servicios de inteligencia españoles. En este sentido, todas las miradas se centran en Paz Esteban, la directora del CNI que tendrá que comparecer este jueves a puerta cerrada y cuenta con el "apoyo total" del Gobierno. Ahora bien, las últimas informaciones que se han hecho públicas a raíz de este espionaje se fijan también en la Comisión Delegada del Gobierno por los asuntos de Inteligencia. Esta, que tiene la función de "velar por la adecuada coordinación de todos los servicios de información e inteligencia del Estado para la formación de una comunidad de inteligencia", según la Ley 11/2002 que regula el CNI. A pesar de esta obligación de velar, el organismo hace más de un año que no se reúne, según informa El Español. De hecho, desde el inicio de la legislatura, en enero de 2020, solamente se han celebrado dos reuniones, la última cuando Pablo Iglesias todavía era vicepresidente del Gobierno antes de abandonarlo para presentarse a las elecciones madrileñas.

Calviño no la convoca

La presidenta de esta comisión es Nadia Calviño, a su vez vicepresidenta primera del Gobierno, y no la ha convocado a pesar de las crisis internacionales que han tenido lugar durante estos últimos meses, con informes de inteligencia compartidos con sus socios y aliados, como los que se han elaborado en el marco de la guerra de Ucrania. Tampoco creyó conveniente reunir los miembros durante la crisis migratoria de Ceuta, cuando intentaron entrar al estado 10.000 personas, la mayoría menores y la problemática por su devolución. Hay que tener en cuenta que durante los últimos meses, cuando todavía no se había informado de este ataque con Pegasus, que ahora se están comprobando en los móviles de todos los miembros del Gobierno, también se han producido otras quiebras en la ciberseguridad, como el haqueo del SEPE. Al fin y al cabo parecen motivos de bastante peso para reunir esta comisión, pero sus miembros no se han encontrado en ninguno de estos contextos.

Esto quiere decir que ni el poder Ejecutivo ni el Legislativo han controlado el CNI en toda la legislatura, algo que ahora genera mucha preocupación y pone en duda este organismo y su directora. De hecho, el Congreso no supervisa el CNI desde que acabó la legislatura de Mariano Rajoy. Mientras tanto, este jueves se reunirá la conocida como Comisión de los Secretos Oficiales, el único gesto de transparencia que hasta ahora ha hecho el gobierno de Pedro Sánchez ante el espionaje masivo a independentistas. En ella entraran por primera vez los portavoces de ERC, Junts, Bildu y la CUP, entre críticas de la derecha a la presidenta del Congreso, Mertixell Batet, para permitir y facilitar su inclusión.