El pasado 9 de diciembre, un ciudadano belga que reside en Catalunya quería volar a Bruselas desde el aeropuerto de El Prat. En el control de seguridad, la Guardia Civil le exigió que enseñara qué llevaba debajo de la ropa. El hombre, que responde a las siglas K.C., argumentó que había sufrido un cáncer de colon y prefería no bajarse los pantalones en público para enseñar la bolsa recolectora fecal que tenía que llevar como consecuencia de la enfermedad. La respuesta la dio en catalán, y el pasajero argumenta que eso no gustó a los cuerpos de seguridad españoles.

Finalmente, se quitó la ropa y se lo enseñó, pero la Guardia Civil lo denunció por "perturbación del orden público". Aquí no acabó todo, posteriormente se lo llevaron para interrogarlo y ante la negativa del pasajero a responder en castellano, asegura que la policía se lo exigió y lo acabó denunciando por "negarse a cooperar". El hombre, natural de Flandes, argumentó que había aprendido a hablar catalán porque es el idioma que se utiliza donde vive, en el municipio de Bigues i Riells. Según el pasajero, la Guardia Civil le respondió: "Esto es España y aquí hablamos español".

Ahora, la Plataforma per la Llengua, la ONG en defensa del catalán, recuerda que según el estatuto básico del empleado público, es una obligación garantizar la atención del ciudadano en la lengua que lo solicite, dentro del marco oficial del territorio. Además, ven intolerable las dos denuncias que le han caído al hombre y la prohibición de volar. Por eso, piensan denunciarlo y solicitan una reunión con la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, para tomar medidas. Al fin y al cabo consideran que es "una discriminación lingüística".

Según el hombre belga, hay otros detalles que determinan la discriminación que vivió por hablar en catalán. Cuando le pidieron los datos personales, la Guardia Civil habría escrito por error "Riells del Fai", una precisión que asegura no gustó a los agentes que la hiciera. Por otra parte, le dijeron que se quedaba sin volar porque la compañía Ryanair iba llena, cosa que niega porque lo comprobó en aquel mismo momento a través de internet.