El hecho de que un profesor de un instituto público de Córdoba recibiera una citación la semana pasada para explicar las actividades del centro durante el Día Internacional de la Violencia contra la Mujer, ha disparado varias alarmas. En el centro se proyectó un vídeo del testigo de Ana Orantes que en 1997 denunció maltrato por parte de su pareja durante 40 años. Trece días después fue asesinada quemada viva. El diario Público, que se hace eco de la noticia, detalla que el juez ha decretado secreto de sumario, pero que el sindicato Ustea ha denunciado que todo forma parte de una escalada de acoso que profesores y centros están sufriendo desde hace un año, cuando Vox entró en el Parlamento andaluz y se convirtió en pieza clave para el gobierno de PP y Ciudadanos.

Desde entonces, Vox ha forzado mucho la máquina para que se instauren medidas de control parental en las escuelas. Es decir, tal como expone el diario, los padres tendrían que autorizar el hecho de que sus hijos participen en determinadas actividades escolares. Según varios expertos, estas demandas van más allá de los contenidos de igualdad y violencia de género.

La responsable del área de Educación de CCOO en Madrid, Isabel Galvín, explica al diario que lo que plantea Vox podría incluso cuestionar que "su hijo aprenda que la tierra no es plana o la teoría de la evolución humana. Hemos empezado uno cruzada contra el que hemos avanzado en igualdad de derechos y que está recogido en la Constitución, que establece que todos somos iguales independientemente de nuestro género y de cualquier otra consideración. Lo que Vox llama despectivamente el 'consenso progre' es en realidad el consenso constitucional. Y eso es el que está en juego", ha expuesto.

Murcia, la peor parada

Según señala el digital, Murcia es hasta ahora la comunidad más perjudicada en este sentido. A finales del mes de agosto, todos los centros escolares públicos recibieron unas instrucciones en forma de resolución emitida por la misma Consejería de Educación. Allí se establecían una serie de criterios a la hora de tratar actividades complementarías. "Estas actividades son un concepto incluido en los currículums que desarrollan contenidos", afirma en Público el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO en Murcia, José Ignacio Tornel. "Se trata de asignaturas obligatorias y evaluables. Los progenitores tenían que dar su consentimiento a fin de que sus hijos participasen en estas actividades obligatorias".