Plataforma per la Llengua ha denunciado el boicot a la lengua catalana en escuelas públicas de la Catalunya Nord. En una nota de prensa difundida este martes, la entidad explica cómo ha detectado "más dificultades que alguna vez para que los alumnos puedan dar clases de catalán o en catalán en el sistema público". Es por esto que ha insistido en reclamar a las autoridades competentes que actúen para resolver este problema. Se entiende que estas autoridades competentes son las direcciones, el rectorado, el Ministerio de Educación y la Academia de Montpellier. También ha animado a las familias que hagan públicas las dificultades denunciadas y ha hecho un llamamiento a la unidad de acción para solucionarlas. Las complicaciones por estudiar catalán o en catalán se han identificado en la escuela primaria del Voló, en el colegio de Portvendres y en los liceos de Argelers y Prada.

En el Voló se prevé el cierre de una clase bilingüe, cosa que sobrecargaría las otras clases a primaria y maternal (que ya están saturadas) y empeoraría la calidad de la enseñanza en catalán. Ya se cerró una clase monolingüe en francés hace dos años, pero ahora se justifica el cierre de la clase bilingüe por el aumento en la demanda de las clases monolingües. Las familias de esta escuela primaria han iniciado una campaña en Change.org para detener la eliminación, cosa que ha obligado a las instituciones a frenar la supresión inmediata de la línea. Pero todavía no se sabe si, finalmente, sí que lo acabarán eliminando.

Trabas y más trabas al catalán

Por otra parte, en Portvendres se han programado las clases de catalán de 12.30 a 13.30 horas. Como las clases se reanudan a las 14.00 horas, la imposición de este horario obliga a los alumnos que quieran aprender la lengua catalana a tener solo media hora para comer. Es decir, se compacta "excesivamente" la jornada e impide que los alumnos que comen en casa puedan asistir a las clases de catalán.

En Argelers hace dos años que el director dificulta que los alumnos puedan estudiar catalán y "la inestabilidad de las clases ha hecho que el número de alumnos baje mucho". Plataforma per la Llengua explica cómo los alumnos que quieren dar clases de catalán tienen que renunciar a asignaturas esenciales para su futuro académico, cosa que ha hecho que este año la mitad de los alumnos hayan renunciado a hacerlas. El Ayuntamiento de Argelers conoce el problema, pero no tiene bastantes competencias para resolverlo. Finalmente, en Prada se han programado las clases de catalán el miércoles por la tarde, cuando no hay transporte escolar. En definitiva, el horario impide a los alumnos volver a casa una vez acabadas las clases y desincentiva que los estudiantes se apunten.

Garantizar el catalán en las escuelas públicas

Plataforma per la Llengua sospecha que puede haber más trabas en otros centros públicos, motivo por el cual pide al Ministerio de Educación que amplíe la oferta educativa en catalán para garantizar que todo el mundo que lo quiera puede aprender la lengua. Además, recuerda los casos de éxito de La Bressola y de Arrels, que ofrecen un sistema de inmersión lingüística: "Son una demostración del interés de los catalanes del norte por escolarizar a sus hijos en catalán". Que la escuela privada en catalán cada vez tenga más éxito "no tiene que ser una excusa para que el Estado no ofrezca educación en catalán", dice la entidad. "Sino que precisamente tiene que servir de estímulo para que el gobierno francés aumente la oferta", ha precisado.

La reclamación es que el Estado garantice la enseñanza en catalán. Así pues, ha recordado cómo la Oficina Pública de la Lengua Catalana, la Academia de Montpellier, la región de Occitania y el departamento de los Pirineos Orientales acordaron que dentro de diez años todos los centros escolares tendrán que ofrecer enseñanza en catalán o de catalán (y que todos los alumnos puedan acceder). Y es que la lengua catalana es patrimonio de Francia, según la Constitución francesa.