El director general del CNP, Francisco Pardo, y el director adjunto operativo del cuerpo, José Ángel González, han declarado de adelante de un juez por presunto desamparo de los policías durante las protestas en Urquinaona contra la sentencia del 1-O.

El sindicato policial Jupol interpuso una querella por un presunto delito contra la seguridad de los agentes del dispositivo policial en las manifestaciones contra la sentencia de los presos políticos, el sindicato considera que los recursos utilizados por ejemplo a la batalla de Urquinaona fueron insuficientes. La Audiencia de Barcelona ordenó admitir a trámite la querella después de que inicialmente no fuera admitida por el mismo Juzgado que ahora instruye la causa.

El abogado de Jupol, Jordi Català, en declaraciones a los medios ha criticado las declaraciones de los dirigentes del CNP, asegurando "que desde el punto de vista de ellos las decisiones fueron correctas y pueden sentirse incluso orgullosos de la acuació realizada". Catalán añade: "Entendemos que no se ajusta a la realidad". También ha afirmado que se sintieron desbordados, "las unidades de antidisturbios carecieron de material y trabajaron jornadas de 20 horas". El abogado de Jupol ha criticado que la Policía Nacional no sacara a la calle su tanque de agua, mientras el de los Mossos sí que se vio en la plaza Urquinaona.

La querella de Jupol sostiene que los responsables del cuerpo "no ajustaron su actuación a las normas de prevención que amparan todo funcionario policial", por lo que aseguran que casi 300 agentes resultaron heridos durante las protestas por la sentencia del 1-O.

Protesta policial por "abandono"

El sector más beligerante del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) no ha quedado satisfecho con la citación judicial y ha convocado también una protesta delante de la Ciutat de la Justícia. Un centenar de agentes se han manifestado este martes en defensa de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y para denunciar "el abandono" por parte del Gobierno después de la sentencia de los líderes del procés.

Imagen principal: Foto de los disturbios en Plaza Urquinaona. - Pau Venteo