El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha insistido este martes en una entrevista en Antena 3 en que este 11 de Septiembre "había menos gente" a la manifestación de la Diada "fue copada por los secesionistas" y muchos ciudadanos "no quieren participar en un acto de desobediencia e ilegalidad". "Hay una gran mayoría de catalanes que quieren ser catalanes, españoles y europeos, y de eso se ocupará el gobierno porque es lo mejor para ellos y para todos los españoles", ha dicho.

De Vigo ha insistido en que su gobierno "hará cumplir la ley" con "firmeza y serenidad" y ha respondido a la petición de diálogo de Puigdemont asegurando que el ejecutivo español tiene la "mano tendida" para negociar sobre cuestiones ordinarias, pero no sobre el referéndum. El portavoz del Gobierno también ha afirmado que "no "entiende" la posición de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que "un día dice una cosa y el otro la otra". "Yo espero que Colau esté con la ley y dé seguridad a los funcionarios", ha dicho.

El ministro portavoz ha insistido en que los independentistas pretenden vulnerar las reglas del juego y ha negado que se pueda aplicar a Catalunya un derecho a la autodeterminación que la legislación internacional –ha dicho- no prevé para casos como este.

Según ha apuntado, su gobierno actuará con "firmeza y serenidad" para impedir el 1-O, y si el gobierno de la Generalitat quiere consultar a los ciudadanos tendría que convocar unas elecciones "autonómicas". En todo caso no ha aclarado si el PP daría apoyo a la moción de censura que anunció la portavoz de Cs en el Parlament, Inés Arrimadas. También ha denunciado un supuesto "ambiente hostil" en Catalunya y se ha mostrado esperanzado que no se verán escenas violentas en este tramo final que queda hasta el 1-O, porque "sería grave". En todo caso ha criticado que –según ha dicho- durante la Diada se regañara la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y "se aplaudiera Otegi".

"Estamos dispuestos a dialogar"

Con respecto a la oferta de negociación de Puigdemont, De Vigo ha insistido en que su gobierno está abierto a la negociación "desde hace mucho de tiempo", y ofrece un "diálogo sin fecha de caducidad" sobre 45 de los 46 temas que el presidente puso sobre la mesa de Rajoy: todos menos el referéndum.

"Nosotros hemos querido dialogar y hablar, y estamos dispuestos a dialogar desde el primer momento de aquello sobre lo que podemos hablar, pero si la otra parte lo único que quiere es un referéndum de autodeterminación, el gobierno no puede hacerlo, aunque quisiera, que no quiere". En este marco ha acusado al gobierno de la Generalitat de "coaccionar" los alturas que se niegan a poner las urnas: "Lo importante es preservar la convivencia y el respeto, y estos alcaldes están cumpliendo la ley". Para el resto ha advertido que "violentar la ley en cualquier país europeo es algo tremendamente serio".