"Yo y sólo yo he salido perjudicado de todo este asunto". Este es el séptimo punto de la carta de despido del ya exjefe de la Oficina Antifrau de Catalunya, Daniel de Alfonso. Después de que ayer el pleno del Parlament ratificara su decisión de fulminarlo, De Alfonso escribió un texto en que anunciaba que devolvía a su profesión "donde estuve toda mi vida", la de juez en la Audiencia de Barcelona.

En un escrito que consta de ocho puntos, De Alfonso pide disculpas "a todos y todas sin excepción, a quien haya podido molestar en algún momento durante estos días" y expresa su voluntad de "reanudar mi vida personal y profesional". 

Ratificándose en su afirmación de "no he grabado en mi vida a nadie ni he difundido ninguna grabación", el exjefe de la Oficina Antifrau asegura: "Seguiré manteniendo hasta el último día la discreción que siempre he mantenido", y no se olvida de agradecer "a todos y cada uno" de los miembros de la Oficina "su esfuerzo, trabajo y dedicación". 

De Alfonso, que también pone de manifiesto que "encuentro refugio en mi familia y en las incontables muestras de apoyo recibidas estos días", se despide dando las gracias y rogando "de todo corazón que lo comprendas".