La cúpula del PSC, con el primer secretario Miquel Iceta al frente, está intensificando en las últimas semanas sus reuniones con alcaldes y concejales socialistas. El objetivo es coordinar su rechazo al referéndum del 1 de octubre y garantizar que no colaborarán en "nada que sea ilegal o unilateral".
Así lo ha revelado el secretario de organización del PSC, Salvador Illa, en una entrevista con EFE. Durante la segunda quincena de julio se reunieron con diez federaciones territoriales. A principios de septiembre prevén hacerlo con seis més. A más de Iceta e Illa, en estas reuniones también han participado la portavoz del PSC en el Parlament, Eva Granados, y el secretario de acción política del partido, Antoni Balmón.
Según el secretario de organización, estos encuentros buscan analizar la situación política, valorar el posicionamiento del PSC y dejar claro que no pueden participar en "ningún acto ilegal ni unilateral que pueda tener lugar en Catalunya" durante los próximos meses.
Los alcaldes díscolos
Durante la primera quincena de julio, algunos alcaldes socialistas -como el de Blanes o el la Torre de Capdella (Pallars Jussà)- se habían mostrado dispuestos a colaborar en la celebración del referéndum, a través de la cesión de espacios municipales e incluso su propia participación. Sin embargo, después de las reuniones, Salvador Illa ha afirmado que "el conjunto de cargos electos del PSC, en particular los alcaldes, no se saltarán la ley", y ha garantizado que "no habrá sanciones" desde Nicaragua.
El secretario de organización ha resumido la posición del PSC a nivel municipal como "no hacer nada al margen de la ley", porque "no hay democracia sin respeto a la ley" y "fuera de la ley sólo hay arbitrariedad y caos". En este sentido, ha insistido en que "en los espacios donde gobernamos no haremos nada que vulnere la legislación vigente", y menos en una votación "que no producirá ningún fruto concreto para la ciudadanía de Catalunya.
En Barcelona, tampoco
Preguntado sobre qué hará el gobierno de Ada Colau en Barcelona, del que forman parte los socialistas, Illa se ha mostrado convencido de que el consistorio de la capital no colaborará en la celebración del 1-O. "No contemplamos la posibilidad de que la alcaldesa de Barcelona se salte la ley", ha afirmado el dirigente socialista.
Illa ha defendido la llamada Declaración de Barcelona, que pactaron el PSC y el PSOE el pasado julio, en que se acusa al PP de estar "en el origen del problema", se subraya que "no basta con la aplicación de la ley" para resolver el conflicto político y se apuesta por una reforma federal de la Constitución española