La CUP ha aprobado un protocolo de actuación contra la violencia machista que prevé incluso la expulsión para los casos graves. "En esta organización a nadie le temblará la mano si se tiene que expulsar alguien", ha asegurado la miembro del secretariado nacional de la CUP en una entrevista a 'Els Matins de TV3'. Según Vehí, hay cosas que no se pueden tolerar y una agresión machista que se pueda considerar muy grave se tiene que responder con "medidas proporcionales duras".

En cambio, no ha querido valorar el caso denunciado por Mireia Boya que provocó su marcha de la dirección del partido por una "agresión psicológica" de un compañero. Vehí asegura que este caso se está gestionando con apoyo de profesionales.

Vehí ha explicado que los deberes se estaban haciendo cuando saltó el caso de Boya y que ya hacía dos años que se trabajaba en este protocolo. Lo ha definido como una "herramienta de reacción y de prevención" contra casos de agresión de violencia machista.

Organización "segura" para las mujeres

La miembro del secretariado nacional ha explicado que con el protocolo se quiere garantizar que la CUP sea una organización "segura" para las mujeres y en la qué haya responsabilidad por parte de todo el mundo. La clave, según la cupaire, es que la gente tenga capacidad de asumir errores y "colectivamente" transformar la situación. Y es que, según Vehí, a la CUP también hay "relaciones patriarcales".

Una de las novedades que incorpora el protocolo es que todos los cargos nacionales y locales electos de la CUP tendrán que hacer una formación y cumplir "ciertos estándares".

Según ha explicado Vehí, el protocolo regula relaciones de poder y parte de la base de los llamados "micromachismos", es decir, "pequeñas demostraciones de poder patriarcal que después sostienen las agresiones grandes". Además, ha añadido que el protocolo parte de la base que la versión de la mujer que denuncia no se cuestiona.