El españolismo consiguió una pequeña victoria en la Unión Europea hace ahora un par de semanas, cuando se anunció que el Parlamento Europeo enviaría una misión a Catalunya para investigar la situación en que se encuentra el castellano en las escuelas. Una iniciativa, pues, que compra precisamente el mantra de la derecha en el Estado cuando acusa Catalunya de discriminar el castellano en las escuelas después de haber esquivado la sentencia que impone el 25% con la ley y el decreto ley aprobados por el Parlament. Está previsto que una delegación visite Catalunya en el segundo semestre de 2023 con el fin de constatar este trato. Pero podría no ser así si la CUP sale adelante con la suya. Y es que, según ha podido saber ElNacional.cat, la formación está preparando una ofensiva con el fin de torpedear esta misión europea.
Los cupaires llevarán la próxima semana, durante la reunión ordinaria de la Mesa del Parlament, un escrito con el cual quieren reunir apoyos y detener la visita de la Eurocámara. "Hace falta que el Parlament de Catalunya responda en defensa del catalán y, concretamente, de su uso en las aulas", dice su escrito. La intención de la CUP es conseguir que el órgano vote a favor de enviar una carta en nombre del Parlament a la Eurocámara para que suspenda el envío de la misión y se ponga al lado de la defensa del catalán. Según fuentes de la CUP, hay "buenas sensaciones" de poder acoger el apoyo de ERC, Junts y también el PSC a la iniciativa, partidos que precisamente dieron apoyo a la ley y el decreto ley del catalán.
En la misiva que quiere promover la CUP, se recuerda la frágil situación que vive el catalán aquí. "Solo el 32,4% de la población es hablante habitual del catalán, una cifra que se ha ido reduciendo en las últimas dos décadas y que deja la lengua en un estado de enorme vulnerabilidad," señalan. Además, advierten sobre la existencia de una campaña promovida por la derecha españolista que busca debilitar el catalán, y que esta misión tan solo forma parte de una "dinámica de persecución" que tiene el modelo de inmersión lingüística en su ojo de mira. "Por todo eso, la Mesa del Parlament de Catalunya solicita que el Parlamento Europeo suspenda el envío de la misión para evaluar la situación del castellano en las escuelas y asuma su compromiso con la defensa de la lengua catalana, especialmente en materia de enseñanza", concluye la carta.
El PP y la Asamblea por una Escuela Bilingüe, detrás de la misión
El origen de esta campaña que busca desprestigiar el catalán y victimizar al castellano no es casual. De hecho, es la comisión de peticiones del Parlamento Europeo, presidida por la eurodiputada del Partido Popular Dolors Montserrat, quien aprobó la propuesta el pasado 25 de octubre. No solo eso, sino que detrás de todo ello también hay otro nombre propio del españolismo: la Asamblea por una Escuela Bilingüe. Esta es la entidad que presentó la petición original hace ahora cinco años, en el año 2017, para denunciar "el impacto de la inmersión total en catalán en la escuela para las familias que se trasladan temporalmente a Catalunya por su trabajo". En esta línea, reclamaba que los niños catalanes recibieran su educación en castellano y catalán "por igual", y ya tildaba la situación de "discriminación" contra la libertad de circular y residir libremente en un estado miembro de la Unión Europea.
Cabe decir que al principio de este mismo año, la representante del departamento de Educación de la Comisión Europea, Rajka Lozo, ya advirtió a Dolors Montserrat que el ejecutivo comunitario no podía intervenir en este caso. "Con las competencias limitadas que tiene la Unión Europea respecto de los regímenes lingüísticos y la organización de la educación en los estados miembros, la Comisión no ve motivos para actuar en este caso", aseguraba Lozo. A pesar de eso, la campaña españolista consiguió influir al comisario de Justicia, Didier Reynders: en la reciente visita del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a Bruselas, el comisario europeo quiso poner encima de la mesa la situación del castellano en las escuelas de Catalunya y exigir la aplicación del 25%. Ciudadanos, que como Reynders forma parte de la familia liberal europea, también ha sido uno de los principales actores que ha hecho campaña con esta cuestión.