El debate sobre la memoria histórica, la simbología y la nomenclatura fascista en el espacio público llegará este miércoles al pleno del Parlament de mano de la CUP. La formación anticapitalista ha presentado una moción que insta al Govern a condenar todas las formas de fascismo, incluida la dictadura franquista.

En concreto, los cuperos piden al gobierno de Puigdemont que inste a todos los ayuntamientos catalanes a sustituir inmediatamente la nomenclatura del calles con personajes o hechos relacionados al golpe de Estado de 1936, la Guerra Civil o la dictadura franquista.

Así como también la retirada por parte de la Generalitat y los consistorios de todos los monumentos y símbolos de "carácter fascista, autoritario y antidemocrático" todavía existentes en Catalunya.

Sobre los represaliados políticos

La CUP quiere que el Govern pida a la Fiscalía General del Estado que proceda de forma inmediata y con carácter prioritario a la persecución ante juzgados y tribunales pertinentes de todas aquellas personas que ocuparon cargos de responsabilidad durante el franquismo, "para dilucidar las responsabilidades penales en las que hubieran podido incurrir".

También reclaman "la anulación de los procesos ilegales llevados a término por el franquismo, que condujeron a la tortura, asesinato o exilio de ciudadanas y ciudadanos catalanes". Además, la diputada Mireia Boya defenderá dar apoyo a la creación de un banco de ADN público con el fin de poder identificar a todos los desaparecidos durante la Guerra Civil y la dictadura franquista. Así como mejorar y ampliar la información del mapa de fosas comunes y lugares de represión de Catalunya.

Memoria Histórica

La CUP pide también desarrollar las políticas públicas necesarias para aplicar el artículo 54 del Estatut de Autonomía de Catalunya y la Ley 52/2007, de Memoria Histórica, especialmente el artículo 15.1.

Artículo 54 del Estatut de Autonomía:

  • La Generalitat y los otros poderes públicos tienen que velar por el conocimiento y el mantenimiento de la memoria histórica de Catalunya como patrimonio colectivo que testimonia la resistencia y la lucha por los derechos y las libertades democráticas. Con esta finalidad, tienen que adoptar las iniciativas institucionales necesarias para el reconocimiento y la rehabilitación de todos los ciudadanos que han sufrido persecución como consecuencia de la defensa de la democracia y el autogobierno de Catalunya.
  • La Generalitat tiene que velar para que la memoria histórica se convierta en símbolo permanente de la tolerancia, de la dignidad de los valores democráticos, del rechazo de los totalitarismos y del reconocimiento de todas las personas que han sufrido persecución a causa de sus opciones personales, ideológicas o de conciencia.
Artículo 15.1 Ley 52/2007 de Memoria Histórica:
  • Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personales o colectivas, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas.