El diputado de la CUP en el Parlament Carles Riera ha pedido que primero "hay que ponerse de acuerdo con el rumbo político hacia la autodeterminación", antes de sentarse con el Govern de la Generalitat para pactar los presupuestos. Ha explicado que si no hay unos planes sociales y económicos para Catalunya, no tiene sentido que se avalen las cuentas.

Riera, en una entrevista en SER Catalunya, ha asegurado que la CUP espera reunirse con el vicepresident, Pere Aragonès, de cara a septiembre para abordar el asunto presupuestario, pero ha admitido que la llamada Ley Aragonès podría ser un problema en las negociaciones. "Los servicios públicos básicos tienen que estar en manos públicas porque creemos que es la mejor manera de estabilizarlo", ha indicado.

Por otra parte, Riera ha asegurado que la apuesta actual de la Generalitat no va a ningún sitio porque se mueve para conservar la autonomía y dialogar con el Estado: "Diálogo no ha habido, no hay, ni se le espera. Y la autonomía está bloqueada". Ha destacado que "actualmente todavía estamos lejos de una fase resolutiva del conflicto" y ha hecho un llamamiento a los partidos, las entidades y los agentes sociales porque a partir de la Diada y de la sentencia del Tribunal Supremo del 1-O, sumen fuerzas y permitan generar una "oleada movilizadora igual o superior al 3 de octubre" y, sobre todo, "aguantarla".

A pesar de asumir que no "hay una unidad independentista como el año 2017", Riera ha explicado que la reacción al veredicto del juicio del 1-O es un momento "muy importante" para "acelerar el procés". Riera ha señalado que ahora el independentismo está en una fase de acumulación de fuerzas, de ganar legitimaciones internacionales, de desgaste del Estado y de recalentar el conflicto como única forma de desbloquear esta situación.