Horas después de hacerse público el preacuerdo entre ERC y la CUP, todas las miradas se centran en JxCat. A las demandas de los republicanos se suman hoy las de los anticapitalistas, coincidiendo con dos reuniones que su cabeza de lista, Dolors Sabater, acompañada del número dos de la lista, Carles Riera, ha mantenido con el president en el exilio, Carles Puigdemont, y la presidenta del Parlament, Laura Borràs, desde Bruselas.

Aunque la reunión con Puigdemont estaba en la agenda desde hace semanas y tenía "el objetivo de mostrar la solidaridad anti-represiva y abordar el momento político actual del país", ha coincidido de lleno con las negociaciones para la investidura. Los anticapitalistas se encontraron la semana pasada con el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, y el presidente de ERC, Oriol Junqueras, por el mismo motivo.

Desde la CUP critican que el partido de Puigdemont se haya desentendido, hasta ahora, de las negociaciones y, concretamente, de su formación. "No están haciendo negociaciones con nosotros, como ha quedado claro y meridiano", lamentan. Por parte de Guanyem aseguran que con el acuerdo con los republicanos ellos ya han hecho el trabajo y que siguen esperando que JxCat entre a negociarlo y, si quieren, hacer sus posibles enmiendas.

Sabater habla con Pere Aragonès y Marta Vilalta / Foto: Roser Gamonal

Recuperar la iniciativa

En paralelo a estos llamamientos, Sabater también se ha reunido telemáticamente con Borràs en el marco de la ronda de contactos que la presidenta de la Cámara está haciendo con todos los grupos. La dirigente anticapitalista le ha trasladado "la necesidad de encarar esta legislatura con el objetivo que el independentismo recupere la iniciativa".

A través de un comunicado, los anticapitalistas han expresado que consideran que hace falta salir del terreno de las declaraciones y construir una alternativa política y social al Régimen del 78, al Íbex-35 y a la monarquía. En este sentido, creen que "el independentismo tiene que desplegar y defender un programa social de cambio político que sitúe los intereses de la gente trabajadora en el centro de la agenda política catalana".

Según han señalado, el papel de la formación será el de "empujar la mayoría parlamentaria y el Govern de la Generalitat a desplegar una estrategia para hacer efectivos los derechos que hoy dentro del marco jurídico y político español no son posibles".

Los anticapitalistas defienden la estrategia de hacer "un programa de transformación social y económica que incorpore las principales demandas y necesidades de la mayoría del país" que contribuiría a obtener "una mayoría social favorable a la ruptura y a la República Catalana independiente". Hay que recordar, sin embargo, que el independentismo ya tiene esta mayoría según los resultados de las últimas elecciones, en qué los votos de todos los partidos sumó un 51,7% del total.