La CUP no está dispuesta a hacer un pleno de investidura "hecho a medida por el TC", por lo que rechaza la investidura simbólica, y pide una reunión "trilateral el más bien posible". El diputado de la CUP Carles Riera ha asegurado, en declaraciones en la prensa después de reunirse con el presidente Carles Puigdemont en Bruselas, que tienen "prisa" para acordar la investidura y ha reclamado una reunión "trilateral" con JxCat y ERC "el más bien posible".

Riera, que ha viajado con el también cupaire Vidal Aragonès para reunirse con Puigdemont y los diputados de JuntsxCat Laura Borràs y Quim Torra, ha admitido escuchar "con mucha atención" la propuesta del equipo de JxCat. "Hemos estado trabajando muchas horas, discutiéndola, debatiéndola", ha explicado Riera, que ha dicho que espera "poder hablar el más bien posible con ERC", porque no han sido con contacto con los republicanos.

"Todo el movimiento republicano tiene prisa y urgencia porque llegamos a un acuerdo que signifique realmente instituir y materializar la República, poder hacer una investidura presencial que signifique un paso adelante," ha dicho Riera. Fuentes de JuntsxCat han explicado que la reunión con la CUP en Bruselas ha ido "muy bien".

Rechazo a la investidura simbólica

Aunque las negociaciones continúan, la diputada de la CUP Maria Sirvent ha asegurado también esta tarde que los acuerdos para la investidura se iniciarían de nuevo en caso de que se propusiera una investidura simbólica u otro candidato a la presidencia de la Generalitat, como se ha apuntado en las últimas horas. "No participaremos en un pleno hecho a medida por el Tribunal Constitucional", ha defendido.

En un comunicado emitido por la formación, Sirvent ha destacado que la CUP entiende que "la investidura efectiva del candidato más votado significa un embate democrático real con el Estado" y que, por lo tanto, en caso de no hacerse así "los acuerdos alcanzados hasta el momento se iniciarían de nuevo".

Además, la CUP considera que el retorno a la "normalidad autonómica" significa prolongar indefinidamente los efectos de los artículos 155 y 135 de la Constitución española. Por eso, ha pedido tanto a JuntsxCat como en ERC "honestidad, claridad y sinceridad" para decir si "su acción política irá encarada a la desobediencia, a impulsar el Proceso Constituyente y avanzar en políticas sociales o si seguirán posponiendo estas cuestiones a una pugna partidista, relacionada con nombres y cuotas de partidos".

Los anticapitalistas responden así a la propuesta que la investidura del presidente Carles Puigdemont quede en manos de una Asamblea de Electos, mientras el Parlament inviste a otro presidente efectivo que acabe con el 155. Una propuesta, sin embargo, que JuntsxCat ha descartado en las últimas horas, ya que apuestan por "la elección del presidente Puigdemont sin adjetivos de simbólico o ejecutivo".

La respuesta de la CUP llega al día siguiente de la reunión entre una delegación de ERC y Puigdemont en Bruselas, y el mismo día que dos diputados cupaires, Carles Riera y Vidal Aragonés, hayan viajado a la capital belga para reunirse con el presidente. Además, los diputados de JuntsxCat se han trasladado también hoy a Bélgica para mantener una reunión de grupo parlamentario y debatir cómo tiene que ser la investidura.