El secretariado de la CUP y diputados electos esta mañana en la sede nacional de la formación Foto:Quico Navegara|Zallara

La CUP concreta su posición para las negociaciones con Junts pel Sí (JxSí) con determinación. "No sufran, no llevaremos a nadie a situaciones inasumibles, pero tampoco nos hagan sacar la mala leche", insisten para mostrar firmeza y serenidad ante la presión política. "Estamos tranquilos y felices trabajando nuestra propuesta, ya nos pueden presionar", explica uno de los integrantes del Secretariado sobre la soberanista para que invistan a Mas como president de la Generalitat. La propuesta contempla un liderazgo político e institucional más compartido. La número dos de la CUP por Barcelona, Anna Gabriel, ha propuesto que el nuevo Govern tenga una presidencia coral, con "tres o cuatro perfiles con un peso equivalente" que compartan el poder, sin que eso implique "enterrar" políticamente a Artur Mas. "¡Ya sería hora de que una mujer ostentara el papel de presidenta durante un proceso constituyente!", ha añadido. El secretariado permanente de la CUP, los diputados electos (entre otros Anna Gabriel, Joan Manuel Busqueta, Eulàlia Reguant o Albert Botran) y los exdiputados como Quim Arrufat e Isabel Vallets, se han reunido esta mañana durante dos horas en la sede nacional del partido en Barcelona. Se trataba de precisar la propuesta de negociación con la que quieren seguir el procés con JxSí, Catalunya Sí que es Pot y las entidades sociales. El documento se someterá a una primera valoración ante los 60 miembros del consejo político de la formación este sábado en Montesquiu (Osona). "Estamos componiendo una propuesta muy buena, donde todo el mundo tiene su papel, aunque sea simbólico; una propuesta para hacer una república", decía uno de los miembros del secretariado de la CUP a El Nacional después de la reunión. Según la CUP, "este documento va más allá de construir un gobierno neoautonomista y tiene varias fases a tres, seis y 18 meses, y también prevé las elecciones españolas que se celebrarán dentro de pocos meses". "Nuestra propuesta es potente en forma y fondo", insisten. La reunión también ha servido para articular el equipo negociador formado por diputados, exdiputados y miembros del secretariado.

Artur Mas, papel simbólico

"La propuesta va más allá de un nombre como Artur Mas, que podría tener un papel simbólico. Tampoco hay que matarlo políticamente", apunta otro miembro del Secretariado.

Sobre este "papel simbólico" mantienen un silencio absoluto, sin descartar ninguna opción, como la presidencia del Parlament, que le mantendría como aforado, le otorgaría la segunda magistratura del país y un papel de representación institucional de primer nivel, incluso internacional.

"Los resultados del 27S demuestran que el independentismo debe crecer y Mas es un muro. Estamos hartos de ir por barrios donde nos dicen que 'somos los de Mas'". "Si el muro es Mas, nuestra propuesta es desbordarlo y así verán cómo el movimiento soberanista rebasa su figura", añade otro de los integrantes del politburó cupero.

La dirección política de la formación no muestra síntomas de encogerse. "No nos conocen, no trabajamos con esquemas de partidos. Nosotros podemos decir lo que queramos, pero mandan las asambleas", recuerdan.

"En el Secretariado no hay fisuras, no hay disidentes en defensa de nuestra propuesta", sentencian. "Somos como el SúperGlue. Una vez puestos, cuanto más nos aprietan, más cohesionados estamos", ironiza otro.

Sin miedo a otras elecciones

Tampoco muestran preocupación por una nueva convocatoria electoral. "Somos la CUP, ahora tenemos diez diputados. Si en unas nuevas elecciones tenemos tres, pues tendremos tres. No pasa nada. Lo que nos interesa es el país y hacer una república justa y soberana, no el partido", detallan. "Si no quieren bajar del burro con la condición Mas, perderá el país y el procés", aseguran.

Una tesis que incluso Quim Arrufat defendía esta mañana en Catalunya Ràdio. En tono desganado, ha dicho: "Hay una manera muy fácil que la CUP vote a Mas presidente: se cierra en banda CDC, JxSí y etcétera, se hace presión a la CUP durante dos meses... y se llega al final. Como antes que hacer descarrilar el procés, la CUP estará con el procés, si se impone JxSí y nos pasa por encima, como ha hecho con ERC, pues ya está. Esta es la manera más fácil. Ahora, que de aquí salga una república que sea creíble... ya es otra cosa".

Aquí puedes escuchar las declaraciones de Arrufat, que posteriormente ha explicado su sentido:

[audio mp3="https://www.elnacional.cat/wp-content/uploads/2015/10/Quim-Arrufat1.mp3"][/audio]

ERC y los independientes

La estrategia negociadora de la CUP pasa por hacer entender en ERC y en los independientes de JxSí que un papel simbólico para Artur Mas no afecta al proceso sino que avanza.

Es un criterio que querrían aplicar a los independentistas del entorno de EUiA, como el movimiento Aurora, o de ICV, como Compromís per la Independència, que ayudarían a abrir el proceso constituyente.