Sólo la Guardia Civil podrá impedir el debate parlamentario sobre las leyes de desconexión. Así lo ha asegurado este martes la portavoz de la CUP en el Parlament, Mireia Boya, preguntada sobre cómo actuarían si la presidenta de la cámara, Carme Forcadell, fuera inhabilitada antes de la sesión plenaria que empieza este miércoles. No entenderían que eso paralizara el debate. "Sólo lo entenderíamos si viniera la Guardia Civil a arrancarnos de nuestros escaños", ha asegurado Boya. Aun así, estarían al lado de Forcadell.

En una rueda de prensa con sus diez diputados, el partido de la izquierda independentista se ha mostrado convencido de que esta semana se aprobarán las leyes del referéndum y de transitoriedad jurídica. Así lo han acordado con Junts pel Sí, ha explicado el diputado Benet Salellas. "Hay un acuerdo con Junts pel Sí para que eso pase", ha insistido Salellas.

También han pedido al Govern y a JxSí que, a partir de esta semana, abandonen el secretismo, que expliquen "el dispositivo y la operativa" del 1-O. "A partir del momento en que se firme el decreto, el Govern tiene que ser transparente", ha afirmado la parlamentaria Anna Gabriel. "Tenemos que convertir la transparencia en motor de complicidades populares", ha añadido.

La CUP también ha hecho un llamado a la movilización permanente una vez se aprueben las dos leyes de desconexión esta semana. "Una vez aprobadas las leyes y convocado el referéndum, nosotros seguiremos haciendo trabajo en la calle", ha defendido Mireia Boya. "Que nadie se quede en casa, porque no será contdo", ha afirmado.