"Romper con la opacidad". Eso se lo que quiere la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) respecto del endeudamiento de la Generalitat. Por este motivo, la formación anticapitalista ha registrado una moción, dirigida a la Mesa del Parlament y que previsiblemente se debatirá en el pleno de la semana que viene, donde pide impulsar una "auditoría ciudadana y popular" sobre la deuda pública del Govern catalán.

Los cupaires quieren que la ciudadanía tenga pleno conocimiento de cómo y por qué se ha generado la deuda y las consecuencias de tener que pagarla, sobre todo en aspectos como su impacto en la configuración de los presupuestos de la Generalitat. En este sentido, remarcan en el texto que esta auditoría tiene que contar con la participación de personas académicas, analistas y expertos, así como "ciudadanos a título individual". 

Todo para "avanzar hacia un modelo de transparencia financiera y presupuestaria", recoge el texto de la moción, a la cual ha tenido acceso El Nacional. En este sentido, los cupaires denuncian que hasta ahora la información del endeudamiento y compromisos financieros de la Generalitat se ha caracterizado por la "opacidad".

Precisamente, la CUP defiende que esta auditoría ciudadana tiene que permitir identificar "irregularidades y posibles compromisos financieros y deudas ilegítimas" para poder después "actuar administrativamente o judicialmente", hasta el punto de declarar su nulidad y su impago. Según el texto, la auditoría tiene que servir también para analizar la sostenibilidad de la deuda, desde una perspectiva no sólo financiera, sino también “social, ambiental y de género”. De hecho, apuestan por abordar, específicamente, el impacto sobre algunos proyectos de construcción de infraestructuras como la Línea 9 del Metro y el Canal Segarra-Garrigues.

Una opción, la del impago de la deuda, que la CUP ha defendido desde el primer día en el Parlament, marcando una línea muy clara al vicepresident y conseller d'Economía, Oriol Junqueras, para empezar a negociar los presupuestos de 2016. De hecho, la diputada Eulàlia Reguant, firmante de la moción junto con la presidenta del grupo parlamentario, Mireia Boya, expuso esta problemática en la última sesión plenaria de la cámara catalana. “Se ha generado una dinámica de bola de nieve”, argumentaba desde el atril la cupaire.

De hecho, aquel mismo día, Junqueras se mostró a favor de hacer una auditoría ciudadana de la deuda. “Por mi parte, no hay inconveniente. Si alguna cosa nos caracteriza es poner luz”, afirmaba en sede parlamentaria. Habrá que ver, finalmente, sin embargo, si esta disposición se traduce en un voto favorable durante la votación del texto de la moción de la CUP y permite que la cámara le dé luz verde.

Aparte de la auditoría ciudadana, la CUP pide también definir "un nuevo marco que delimite las políticas de endeudamiento y financiaciones estructuradas de cara al futuro" para evitar, precisamente, que se produzcan irregularidades como las que se puedan detectar en la auditoría.