La CUP ha reclamado a ERC incluir en su acuerdo de investidura la derogación del decreto de energías renovables por "las consecuencias negativas que está comportando por el territorio la aplicación del Decreto sin tener un Plan Territorial de implantación aprobado". Los anticapitalistas han denunciado que este decreto ha supuesto "la liberalización del sector dejando en manos de la especulación y el oligopolio energético uno de los retos mayores y urgentes que tenemos como sociedad".

En una rueda de prensa desde la Torre de Fontaubella (Priorat), la cabeza de lista por Tarragona, Laia Estrada, ha denunciado que el Decreto "se hizo a espaldas del territorio y con la oposición de entidades y colectivos ecologistas" y, por eso, ha exigido "la moratoria de los de grandes proyectos eólicos y fotovoltaicos de impacto territorial negativo".

Así pues, Estrada ha aclarado que la CUP no se opone a la implantación de las renovables, sino que esta esté "en manos de los que más han contribuido a la emergencia climática". Estrada ha criticado que grandes empresas hayan vuelto a proponer nuevos proyectos de renovables con la expectativa de acceder a los fondos europeos, los cuales no tendrían que ser, según ha dicho, para "rescatar" grandes corporaciones.

Por su parte, el alcalde de la Torre de Fontaubella, Albert Sabaté (integrado en una lista municipalista de la CUP), ha alertado del gran retroceso que supondrá en el sistema económico de la comarca del Priorat la implantación de las centrales solares proyectadas en hectáreas de terreno agrario. El alcalde también ha recordado que el Consejo Comarcal, el Consejo de Alcaldes y todos los ayuntamientos del Priorat aprobaron en sus plenarios una moción que ya pedía la derogación del decreto y la moratoria de los proyectos presentados.

Los movimientos de la CUP

Con esta demanda, la CUP mueve ficha después de ser el único partido que votó a favor de la investidura de Pere Aragonès. Los anticapitalistas siempre dejaron claro que consideraban el acuerdo con los republicanos de "mínimos" y en este sentido han justificado esta nueva demanda: "La organización sigue trabajando para mejorar el acuerdo con ERC".

Faltará ver, sin embargo, si en el acuerdo se acaba sumando Junts y si los anticapitalistas optan por entrar en el Govern. Sobre esta última cuestión hay disparidad de opiniones dentro de la organización. La última ha sido la expresada por la diputada al Congreso Mireia Vehí, que ha apostado por no formar parte del Ejecutivo de entrada y revisar esta postura en el 2023.