La nueva delegada del gobierno español en Catalunya, Teresa Cunillera, ha asegurado hoy que, a pesar de ser contraria al lazo amarillo que hay en la fachada de la Generalitat, está dispuesta a ir al Palau si es para reunirse con el presidente de Catalunya, Quim Torra. "Si tengo que entrar por debajo de un lazo amarillo lo haré porque hay un bien superior que es la convivencia en el Estado", ha afirmado.

En una entrevista en Catalunya Radio esta mañana, la socialista ha insistido en la necesidad de diálogo entre los dos gobiernos y ha señalado que "hará todo el posible para que haya una buena relación". En este sentido, Cunillera ha lamentado que Catalunya y España "lleven mucho tiempo sin escucharse" y confía en que con los cambios de gobierno y la reunión entre Sánchez y Torra se pueda llegar a un entendimiento.

Por este motivo, la socialista ya ha anunciado que entre hoy y mañana enviará una carta al presidente Torra para solicitar reunirse con él. "Me dejaré la piel. Hay voluntad entre los dos gobiernos y los 45 puntos de base los podemos acordar rápidamente", ha destacado.

Por otra parte, la nueva delegada ha remarcado el compromiso del gobierno español a acercar a los presos cuando acabe la fase de instrucción. "La situación de los presos me duele mucho. Es una medida muy potente y no me gusta. Espero que la sentencia sea proporcionada", ha asegurado. Sin embargo, ha insistido en que esta es una decisión judicial y se ha limitado a defender una separación de poderes "que con el PP se ha desdibujado".