La delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, ha afirmado que el ministro de Exteriores, Josep Borrell, es una persona "honrada" y ha denunciado que hay una "especial fijación" contra él y que no se está siendo justo con su "gran tarea" al frente del ministerio.

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Cunillera ha dicho que no tiene que dimitir después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) lo haya sancionado con 30.000 euros de multa por la venta fraudulenta de acciones de Abengoa. La sanción es por una "infracción muy grave" consistente en la venta "a cuenta de un tercero" de 10.000 acciones de Abengoa por un valor de 9.030 euros "disponiendo de información privilegiada".

Según la delegada, Borrell "ha hecho algo muy poco habitual: reconocer el error en sede parlamentaria y asumir el coste".

Sobre las relaciones entre el Gobierno y el Govern, Cunillera ha celebrado el trabajo "impagable" que está haciendo la vicepresidenta española, Carmen Calvo, negociando con la Generalitat y los consellers para llegar a acuerdos. En este sentido, ha dicho que se tienen que deshacer recelos, desconfianzas y malentendidos, y ha lamentado que los gobiernos hayan dejado de "mirarse a la cara".

Preguntada por las pintadas de esvásticas que han aparecido esta semana en la sede de Òmnium Cultural, ha asegurado que le preocupan mucho y ha lamentado que el PSC no se ha sentido apoyado ante ataques similares sufridos en sus sedes: "Como nosotros nos hemos llegado a sentir muy solos, queremos acompañar a todos aquellos a quienes les pasan cosas parecidas".

La vigencia de la Constitución

La delegada del gobierno español en Catalunya ha reivindicado la vigencia de la Constitución y ha lamentado que se hable "con mucha banalidad" del régimen del '78. En este contexto, ha puesto el acento en la "grandeza y la generosidad" que requirió el pacto constitucional. "Después de 40 años, esta Constitución está vigente y en estos momentos de distanciamiento, es un llamamiento al diálogo y al acuerdo", ha defendido.