El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha animado a los ciudadanos a "llenar las urnas" el próximo 14 de febrero, en respuesta a "aquellos que quieren adulterar la voluntad democrática". Cuixart ha alertado de que "si renunciamos a las urnas, corremos el riesgo de perderlo todo", en una carta enviada a los 182.000 socios de la entidad. En opinión de Cuixart están en juego "los grandes consensos de país, como el modelo de escuela catalana, la normalización del catalán o la cultura como herramienta de cohesión social". Las elecciones también ponen en juego, según afirma, "la necesidad de construir nuevos acuerdos de país que respondan al interés de la ciudadanía y no a los poderes del Estado".

Cuixart, que cumple nueve años de condena por sedición por el procés soberanista, ha pedido una mayoría en el Parlament y una Generalitat que "trabajen decididamente para alcanzar una República catalana libre y justa". También ha recordado que los mismos tribunales que "persiguieron" a los ciudadanos para votar el 1 de octubre, ahora "ponen en riesgo la salud de la sociedad catalana imponente elecciones en plena tercera oleada de la pandemia". Sin embargo ha reiterado que hace falta una movilización "masiva" y ha pedido que "ningún voto se quede en casa".

"La represión busca dividir"

Por otra parte, el presidente de Òmnium también ha alertado de que "aquello que busca la represión es dividir", y ha urgido a tener "sentido de Estado" para "avanzar en el proceso de liberación nacional". Cuixart también ha subrayado que el estado español "sigue sin defender los intereses de Catalunya", recordando que hay 1.700.000 catalanes "en riesgo de exclusión" o un 38% de paro juvenil. "Estamos hartos de tanta impunidad y corrupción borbónica, de tanta desinversión estructural de tantos tribunales políticos como el TC, que suspende las leyes catalanas de acceso a la vivienda," ha remachado.

Cuixart ha hecho este llamamiento a acudir a las urnas el próximo 14 de febrero en un momento en qué continúa en duda la posibilidad de que las elecciones se puedan realizar con normalidad, ya que hay más de 20.000 alegaciones de miembros de la mesa que quieren evitar tener que ejercer de presidentes o vocales por temor a contagiarse de coronavirus, una situación que ha hecho decidir la Junta Electoral que los miembros suplentes podrán ser destinados a mesas o incluso colegios diferentes de los que al principio les correspondían.