El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha avisado este lunes de que las entidades soberanistas no renunciarán a sus objetivos, si bien ha respetado que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, haya marcado un plazo de dos meses para dialogar con el Gobierno central: "Que nadie nos pida ninguna renuncia pero podemos esperar estos dos meses que nos piden".

Lo ha dicho en declaraciones a Catalunya Ràdio antes de declarar en la Audiencia Nacional como investigado por un supuesto delito de sedición en las protestas contra las detenciones por el 1-O, y después de que Puigdemont haya contestado al requerimiento del Estado pidiendo dos meses para dialogar.

Cuixart ve con "escepticismo" la posibilidad de que fructifique el diálogo con el Gobierno español y por ello subraya que no podrá haber más dilaciones para aplicar el resultado del referéndum del 1 de octubre, en el que se impuso el 'sí' a la independencia.

"Pese al escepticismo, somos generosos con la oferta de diálogo, pero hay que ser exigentes y aplicar el resultado" del 1-O, ha añadido, y ha pedido a los soberanistas que mantengan la unidad y el pacifismo que ha mostrado hasta ahora de manera generalizada.

Sobre su declaración en la Audiencia Nacional, ha dicho que no reconoce ninguno de los cargos que se le imputan, y que en ningún caso incitó a la violencia: "Basta ya de judicializar un conflicto político. No somos moneda de cambio".