El 14-F se firmaba el inicio del declive de Ciutadans en Catalunya, cuando pasó de tener 36 a 6 diputados en el Parlament. El gasto les salió muy caro y es que el partido naranja fue el que más dinero invirtió en la campaña de las elecciones catalanas: 2,5 millones de euros. Teniendo en cuenta que sacó 6 escaños, acabó destinando 421.693 euros por cada diputado obtenido. De este dinero destinado, cerca de 650.000 era dinero anticipado de la administración, pero el partido aportó un total 1,8 millones de euros.

Así se desprende del informe de la Sindicatura de Cuentas hecho público este miércoles, que recoge que en total todos los partidos se gastaron un total de 11,2 millones de euros en esta campaña que acabó con el PSC como el partido más votado, seguido por ERC y en tercer lugar Junts per Catalunya. De más en menos, este es la orden de gasto de los partidos: Ciutadanss, PSC, ERC, Junts, Vox, PP, Comuns y CUP.

Después de Ciutadans el partido que más invirtió fue el PSC, que se gastó en la campaña 2,1 millones en total, lo que significa que teniendo en cuenta a los 33 diputados obtenidos, destinó 62.421 euros por cada diputado. Los socialistas se endeudaron para hacer frente a la campaña por un importe de 1,2 millones de euros y recibieron donaciones por valor de 18.275 euros.

En tercera posición de más gasto se sitúa Esquerra Republicana que, empatando en escaños con los socialistas, fue el segundo partido más votado. Los de Oriol Junqueras invirtieron en la campaña 1,7 millones de euros, lo que significa que cada escaño les costó 50.613€. Los republicanos no se endeudaron e incluso les sobraron más 1.000 euros una vez pagados todos los gastos.

Junts, los escaños que menos dinero han costado

El cuarto partido que más invirtió fue Junts per Catalunya, que quedó en tercera posición el 14-F. El partido de Carles Puigdemont es el que menos dinero ha destinado a cada escaño. Dedicaron a la campaña un total 1,6 millones de euros y cada diputado les costó, siendo 32, 49.469€. También destaca que JxCat es quien más se endeudó, por un importe de 1,4 millones de euros, y quien más donaciones recibió (93.429 euros). Hay que recordar que el partido no recibió el adelanto del 30% de la subvención antes de las elecciones ya que era la primera vez que esta marca se presentaba.

En quinta posición de gasto en valores absolutos encontramos Vox, que no hizo una inversión menos importante, sobre todo teniendo en cuenta que en aquel entonces era un partido extraparlamentario. Los ultras destinaron a la campaña 1,4 millones de euros, y teniendo en cuenta que obtuvieron 11 diputados, invirtieron 127.932€ en cada escaño. En el caso del partido de extrema derecha, el total de recursos para hacer frente a la campaña provienen de aportaciones del partido.

El Partido Popular también hizo un amplio gasto teniendo en cuenta que sólo consiguieron tres escaños. Los de Alejandro Fernández fueron el sexto partido que más invirtió en valores absolutos en la campaña, con 813.534€, lo que significa que cada escaño les costó 271.178€, aunque ahora los populares se han quedado con sólo dos representantes, ya que el tercero, Daniel Serrano, se dio de baja del partido y es diputado no adscrito.

CUP y Comuns, los más austeros

Llegando al ranking de los dos partidos que menos invirtieron en la campaña encontramos la CUP y los Comuns. Los de Jéssica Albiach invirtieron 679.167 euros en la campaña y obtuvieron 8 diputados, los mismos que en las anteriores elecciones. Así pues, los Comuns destinaron 84.875 euros por cada representante obtenido.

Los más austeros en la campaña fueron los anticapitalistas. En total, gastaron 449.343 euros e hicieron una subida de escaños, pasando de 4 a 9. Les salió rentable la subida y es que por cada diputado gastaron 49.927 euros, nada que ver con la cifra que, recordamos, gastaron los líderes del gasto -Ciutadans- por cada parlamentario: 421.000 euros.

¿Propaganda electoral en papel?

En el informe la Sindicatura de Cuentas recoge una serie de recomendaciones para los responsables políticos, algunas ya expresadas en informes anteriores. Considera que habría que abordar adecuadamente en la normativa electoral aplicable, como regular el vacío legal existente en lo referente a las nuevas formas de financiación privada mediante operaciones de endeudamiento, como la concesión de micro-créditos realizados con plataformas digitales de financiación colectiva. En la actualidad, este tipo de financiación no está previsto en la legislación.

Asimismo, la Sindicatura también considera que habría que evaluar la eficiencia real de los envíos de sobres y papeletas o de la propaganda electoral a los electores, ya que considera que se podría implantar un nuevo sistema aprovechando las nuevas tecnologías y evitar el despilfarro de recursos materiales como el papel y la tinta, reduciendo los costes ambientales y económicos que genera este tipo de propaganda.