La sordidez del gobierno chino hizo que la visita de la OMS al teórico centro del origen de la Covid-19 sirviera para sacar pocas conclusiones. A pesar de todo, sí concluyó que el SARS-CoV-2 saltó de un animal a los humanos y que no circulaba antes de que se detectaran los primeros brotes en diciembre del 2019. Esta fue la conclusión, a grandes rasgos, que la Organización Mundial de la Salud extrajo de su viaje a Wuhan para descubrir los orígenes del coronavirus.

Pero los interrogantes continúan allí mismo. Por eso, el nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quiere huir de teorías conspirativas de su antecesor, Donald Trump, pero no descartar absolutamente ningún escenario. La CIA, los servicios de espionaje de los Estados Unidos, tienen la orden de intensificar sus indagaciones: "He pedido que redoblen sus esfuerzos para recolectar y analizar información que nos permita acercarnos a una conclusión y que me informen en 90 días", ha anunciado Biden.

En estos momentos, hay dos aspectos que apuntan a un origen animal y otro que señala la posibilidad de un accidente de laboratorio, pero "no disponen de suficiente información para concluir si uno es más probable que otro", asegura el presidente norteamericano. Sea como sea, uno u otro es el escenario que se tendrá que detallar: contacto animal-humano o accidente de laboratorio.

Para averiguar las causas, también están analizando los precedentes. A modo de ejemplo, la posible conexión que podría haber entre este centro y la muerte de unos mineros en el sureste de China en el 2012 también por causas relacionadas. Las escasas conclusiones de la OMS también han generado más angustia. Otro precedente es que en el 2019, tres investigadores del laboratorio de Wuhan enfermaron y acabaron ingresados en un hospital por "enfermedades estacionales y comunes", según el gobierno de Xi Jinping.

El anuncio de Biden pone más presión a China para que deje de poner puertas a la verdad y se abra a cooperar en la investigación de los orígenes de la pandemia que ya se ha cobrado 3,5 millones de muertos: "Los Estados Unidos seguirán trabajando con socios en todo el mundo para presionar a China a participar en una investigación internacional, plena y transparente y basada en pruebas, así como para permitir acceso a todos los datos relevantes", avisa Biden. A pesar de todo, Xi Jinping continúa cerrado y acusa a aquellos que quieren volver a la teoría del laboratorio de "manipuladores".

Fotografía de portada: Joe Biden en Washington