Revuelta de Ciudadanos y el Partido Popular en el Parlamento. El diálogo entre el gobierno español y la Generalitat les enerva y hoy han seguido subiendo el tono. Después de las chispas que han saltado durante la sesión de control al presidente Torra, los líderes de los dos partidos han salido, por separado, para cargar contra el gobierno de Pedro Sánchez.

La primera al estallar ha sido Inés Arrimadas. La jefa de la oposición en Catalunya ha salido alterada del pleno y ha repartido leña a ambos lados. A Roger Torrent le ha dicho que es "una vergüenza de presidente que corta la palabra al constitucionalismo". A Torra, que "ha entregado a Sánchez un recopilatorio de 21 puntos de odio hacia el resto de España". Precisamente para que dé explicaciones sobre este documento, Cs ha solicitado una comparecencia urgente del president de la Generalitat. 

Pero sin duda quien más ha recibido es Sánchez. Le ha acusado "de estar humillando a los catalanes, blanquear el separatismo y seguirles el juego".

En opinión de la líder de Cs, el presidente español "ha caído de cuatro patas" en la trampa del independentismo. Se queja de que acepte como interlocutor al presidente de la Generalitat, que según ella sólo es la voz "de los CDRs y del separatismo", y que se plantee incorporar a las negociaciones a un mediador, "como si Catalunya fuera un país independiente".

Arrimadas ha acabado con una exigencia a Pedro Sánchez: "queremos las urnas". Las urnas de las elecciones generales.

El PP llama a los votantes del PSC a la rebelión

Inmediatamente después de Arrimadas ha comparecido ante los medios el jefe de filas del PP catalán, Alejandro Fernández. Y lo ha hecho para dirigirse a los "votantes socialistas de Catalunya, honestos, y que sin complejas se reivindican como catalanes y españoles, aquellos que viven atemorizados". Les ha pedido que "se rebelen ante el suicidio" que les propone el gobierno Sánchez y que impulsen su destitución.

El último cartucho lo ha reservado para atacar al primer secretario del PSC. Fernández ha reprochado a Iceta que "haya traicionado a todos los constitucionalistas".