Ciutadans ha registrado en el Parlament peticiones de comparecencia del vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès; el conseller de Acción Exterior, Ernest Maragall; el de Interior, Miquel Buch, y la de Cultura, Laura Borràs, para que expliquen si continúan "con su plan de implantación de la República".

En una entrevista en Europa Press, el portavoz de la formación, Carlos Carrizosa, ha explicado que han solicitado la comparecencia de estos consellers porque consideran que son "las cuatro parcelas de su ámbito de control: los Mossos d'Esquadra, la política exterior, los medios de comunicación y el control del gasto de la Generalitat". 

Los lazos amarillos

Al conseller Buch le preguntarán "a qué se debe esa amenaza que hicieron los Mossos en Twitter" advirtiendo de posibles multas a quienes retiraran lazos amarillos de las calles. Carrizosa ha asegurado que los ciudadanos contrarios a la colocación de esta simbología se sienten "huérfanos" de la respuesta del Govern, por lo que ha anunciado que varios diputados de su formación participarán en retiradas de lazos próximamente, y aunque no ha detallado cuándo ni dónde, no ha descartado su participación ni la de la líder de Ciutadans, Inés Arrimadas.

Serret y Puig, en el punto de mira

La petición de comparecencia de la consellera Borràs responde al nombramiento del conseller en el exilio Lluís Puig como director del Programa para el Desarrollo de Proyectos Culturales del Ámbito Internacional", adscrito a la Conselleria. Carrizosa lo ha considerado un "chiringuito" y ha asegurado que "es intolerable que se esté nombrando a personas que están huidas de la justicia".

En este sentido, ha recordado que la también consellera en el exilio Meritxell Serret ha sido designada delegada del Govern en Bruselas. Por ello, pide a Ernest Maragall que explique el coste de las delegaciones en el extranjero y su labor, que Ciutadans cree que "es únicamente para conseguir apoyos exteriores al proceso y para hablar mal de España".

La oficina de Derechos Civiles

Finalmente, la comparecencia de Aragonès pretende aclarar "por qué crearon una oficina, que se llama por los Derechos Civiles, y que vuelve a ser un chiringuito de estos que consume recursos públicos" y que está orientado a fortalecer el proceso soberanista.