El sector crítico de Ciudadanos, Renovadors Cs, ha tildado de "parche" a la ejecutiva nacional de este lunes y ha pedido a la dirección de Inés Arrimadas que convoque una asamblea extraordinaria después de las elecciones de Madrid donde puedan pronunciarse mediante urnas los afiliados. En un escrito que firma su portavoz, el exdiputado catalán Antonio Espinosa, los Renuevos reclaman una asamblea que "ilumine un partido renovado, transformado, con una nueva cultura de partido, donde pudiéramos volver a decir que 'Ciutadans somos todos'".

Esta refundación después de los comicios madrileños tendría que hacerse de manera que "cada afiliado cuente con un voto" y con una "votación que se haga en urna y el sistema de votación utilizado garantice la representación de la pluralidad interna en todos los órganos del partido". Los críticos lanzan esta demanda y advierten que si de nuevo la ejecutiva no lo atiende, "seremos los afiliados unidos en torno a Renovadors Cs los que conseguiremos esta asamblea extraordinaria".

Críticas a la gestión de Arrimadas

Según este sector alejado de la dirección, Arrimadas y su entorno "siguen sin hacer el análisis político" que hace falta y no se dan cuenta que la "sangría de afiliados" y la salida de cargos hacia el PP tiene que ver con la "desilusión" por la "falta de rumbo y dirección del partido, y por la falta de participación interna en la toma de decisiones".

"Los cambios que ha llevado a cabo Inés Arrimadas no son los que necesita Ciutadans, son un mero parche con el único propósito de salvar los muebles para llegar a las elecciones del 4 de mayo (...) La crisis profunda en la cual está instalado nuestro partido no se soluciona con la dimisión de Carlos Cuadrado y José María Espejo que, no obstante, continúan en el Comité Ejecutivo permanente", añade el texto. Para Renovadors, el aprobado este lunes en Madrid fueron medidas que son "pura cosmética y suponen un cierre en falso de la crisis".

En el proyecto de Renovadors están también implicados exdiputados como María Valle, Sergio Sanz o Carmen de Rivera, la concejala de Lleida Àngels Ribes o el edil en Gavà (Baix Llobregat) Miguel Ángel Ibáñez.

Los cambios a Ciudadanos

Las horas son graves en Las Ventas, donde se encuentra la sede de Ciudadanos en Madrid. Después del naufragio de la moción de censura en Murcia, que ha provocado también la rotura y el adelanto electoral a la Comunidad de Madrid, Inés Arrimadas se vio obligada a reunir ayer a la ejecutiva. La presión de los barones territoriales, que ven cómo la formación se hunde por las maniobras de su capitana, ha forzado este escenario. Está tocado, para ver si de muerte. De momento, ya han estado los primeros movimientos para reflotarlo. El objetivo, calmar las voces críticas. Pero ha acabado de salir adelante.

Carlos Cuadrado y José María Espejo Saavedra han decidido dar un paso al lado y dejar de ser vicesecretarios de la formación. Eran sus dos hombres fuertes y los más señalados, especialmente después de la debacle a las elecciones catalanas del 14-F. Tanto Cuadrado como Espejo continuarán al comité permanente del partido para "seguir trabajando en el proyecto de Ciudadanos junto con Inés Arrimadas". También ha incorporado Begoña Villacís, Ignacio Aguado, Juan Marín.