La crisis entre España y Flandes atizada por el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha centrado este jueves el debate en el Parlamento belga. Varios diputados flamencos han cargado contra el estado español en sus intervenciones y han pedido al gobierno federal que los apoye en esta polémica.

Peter Luykx, diputado de N-VA, se ha referido a España como un estado "indigno de ser miembro europeo" mientras continúe teniendo presos políticos. "A pesar de las represalias de España hacia Flandes, repito las palabras del presidente del Parlamento flamenco Jan Peumans", ha reiterado, en referencia al mensaje de apoyo que indignó a Borrell.

Luykx, que ha intervenido con dos lazos amarillos por los presos en la solapa, ha defendido que se tendría que dar un toque de atención a España, y no a Flandes, por la situación que se está viviendo en Catalunya. "¡Esto es el mundo al revés!", ha criticado.

El diputado también ha recordado que Flandes tiene su propia política exterior y ha pedido "solidaridad diplomática" en este asunto al gobierno federal belga.

Otra diputada flamenca, Veerle Wouters, ha instado a "llamar las cosas por su nombre": "Un país que encarcela a las personas por sus opiniones es un estado díscolo. Así de bajo ha caído España".