El presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, ha publicado un vídeo donde conversa con el vicepresidente de la entidad, Marcel Mauri, y aprovecha para hacer un llamamiento a la movilización "contundente". "Tenemos que volver a la calle de forma contundente en todo el país", señala convencido.

En el vídeo, grabado durante el viaje hacia la prisión de Lledoners antes de volver a ingresar en ella, Cuixart tilda "de espectacular" el escrito del juez que les ha retirado el tercer grado penitenciario. "Básicamente dice que tienes que renunciar a todo y dejar de ser presidente de Òmnium", afirma Mauri.

La receta de Cuixart ante esta situación es "fortalecer todos los frentes". "El exilio, el Govern con los partidos, las entidades, la calle, todo", añade. "Tenemos que volver. Yo creo que tenemos que volver a la calle y lo tenemos que hacer de manera contundente", precisa.

Según el presidente de Òmnium, eso se tiene que hacer de forma descentralizada tanto como se pueda. "Cada uno en su pueblo", ha resumido.

Después Cuixart y Mauri hablan de la votación dividida en el Parlamento Europeo que ha tumbado la inmunidad del president Carles Puigdemont y de los consellers Toni Comín y Clara Ponsatí, y de la reacción que ha tenido la ministra de Exteriores española, Arancha González Laya. "Ha pronunciado un discurso como si fuera del PP, encantada de la vida de que hubieran aprobado el suplicatorio, aplaudiendo con las orejas. Votando al lado de Vox y se quedan tan anchos", describe Mauri.

Cuixart pronostica problemas para el gobierno del PSOE y Podemos ante estas actitudes. "Ellos no se dan cuenta pero lo pagarán también caro, lo pagarán caro", añade, mientras los dos deploran la "connivencia" de los socialistas con el franquismo sociológico.

Decenas de personas recibieron el miércoles por la noche a los presos políticos en su vuelta al centro penitenciario de Lledoners entre gritos de unidad, después de que por la mañana el juez les retiró el tercer grado. Desde las siete de la tarde, los concentrados reivindicaron la amnistía y libertad de los presos, denunciando "venganza" de la justicia española. Pero los presos no empezaron a llegar hasta casi una hora después y el acto no empezó hasta veinte minutos antes de las 21 h, la hora máxima que tenían para volver a la cárcel.

Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Raül Romeva, Jordi Turull, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart volvieron a entrar a la prisión entre reivindicaciones. Sólo Josep Rull no volvió el martes al centro penitenciario porque lo habían operado. Antes de volver a entrar, los seis se mostraron firmes a los ideales e hicieron un llamamiento a no aflojar, a pesar de la represión del Estado español.