Cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, convocó elecciones en aplicación del artículo 155 no tuvo en cuenta que eso podría tener efectos negativos en la economía catalana. La compañía automovilística Seat producirá casi mil coches menos en el 2017 como consecuencia del impacto que tiene celebrar los comicios en una jornada laborable, que obligarán en la planta de Martorell (Baix Llobregat) a paralizar la producción durante ocho horas. La dirección y los sindicatos de Seat, la mayor fábrica de vehículos de España y el centro productivo con más trabajadores de Catalunya, han acordado recortar en cuatro horas los turnos de mañana y tarde del próximo 21 para facilitar el ejercicio del derecho al voto de los empleados. Todo en unas elecciones que por si mismas ya costarán 230 millones de euros más que de habitual.

El presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, ha explicado a Efe que las ocho horas en las cuales se dejará de fabricar vehículos se traducirá en una reducción de la producción de "casi mil coches", ya que las horas no trabajadas no se pueden recuperar por ley. A parte, la empresa automovilística ha relativizado esta cifra de casi 1.000 coches menos que da el comité y se ha mostrado convencida de qué la producción final no se resentirá porque se ha planificado para que así sea.

La orden dictada por el Ministerio de Empleo para organizar la jornada electoral, y publicada por el BOE y el DOGC, señala que las empresas tienen que admitir a los trabajadores que sean electores un permiso de como máximo cuatro horas dentro de la jornada laboral que les corresponda para que puedan ejercer su derecho al voto. El permiso tiene carácter de "no recuperable" y se retribuye con el sueldo que correspondería a la persona trabajadora si hubiera prestado sus servicios normalmente, asegura el orden.