El Govern ha ordenado la retirada de 200.000 mascarillas FFP2, de una partida de 490.000 que había enviado el ministerio, ante las dudas que se han planteado sobre si cumplen con los criterios fijados por la normativa. "Tienen que ser evaluadas porque se ha visto que podrían no ser válidas y no cumplir con los requisitos que tiene que tener una mascarilla FFP2", ha argumentado la consellera de Salut, Alba Vergés.

La consellera respondía así a la cuestión sobre las 100.000 mascarillas que el gobierno español había enviado a las comunidades autónomas y que el ministerio ha pedido retirar porque son defectuosas.

Vergés ha hablado en su respuesta de un total de 200.000 mascarillas que, según ha dicho, el Govern decidió retirar ayer después de que se detectó que podrían no cumplir los requisitos necesarios. La partida enviada por el ministerio había sido repartida por la conselleria entre los diferentes centros.

Fuentes de Salut han concretado que el ministerio les había informado de la existencia de mascarillas en mal estado pero sin especificar de que lote se trataba, por lo cual el departamento ha decidido retirarlas todas "por prudencia" y comprobar cuales se pueden aprovechar o si ninguna sirve.

Las irregularidades de las mascarillas, de la empresa Garry Galaxy, fueron detectadas por el Hospital Parc Taulí de Sabadell, que planteó dudas sobre su calidad. Este miércoles, la directora general de Farmacia del Ministerio de Sanidad, Patricia Lacruz, pidió a los diferentes gobiernos autonómicos a través de un correo electrónico que procedieran a la "retirada inmediata de todas las mascarillas" afectadas.