El president de la Generalitat, Quim Torra, ha asegurado que no ve la cogobernanza "por ningún sitio" en la gestión de la crisis del coronavirus y ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de no creer en el Estado de las autonomías.

"Parece que prefiere la opción de Estado de Cs que otras concepciones de Estado. Me sabe muy mal que en esta votación se haya girado a buscar a Cs y no haya buscado ninguna otra salida", ha dicho en una entrevista en el diario Ara este domingo, en referencia a la votación sobre la prórroga del estado de alarma.

"Entre el 155 y el estado de alarma, este país ha perdido sus competencias en casi un 20% de la legislatura", y ha añadido que si Sánchez no cree en el Estado de las autonomías, no es imaginable que crea en el derecho a la autodeterminación, en sus palabras.

Reunión de presidentes autonómicos

Según Torra, cogobernar implica pactar, y no siempre "decir sí a lo que dice el señor Sánchez", a quien solicitó una reunión la semana pasada que no ha tenido lugar, ha explicado.

En la reunión telemática de presidentes autonómicos de este domingo, defenderá aprobar un subsidio económico para los padres que trabajan y no pueden llevar a los niños a la escuela, una medida que propuso el Ministerio de Trabajo y luego "desapareció".

"En una Catalunya independiente no sé cómo habría ido, pero se habrían hecho las cosas diferente. Se habría decretado el confinamiento total 15 días antes", ha afirmado.

También "se habría ratificado la renta básica universal y se habría hecho una moratoria de los impuestos", medidas que Torra volverá a pedir a Sánchez en la reunión.

Coronavirus y rebrotes

Preguntado por un posible rebrote de coronavirus, ha asegurado que las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de Catalunya tienen "margen" en caso de que llegara un rebrote; hoy hay 400 camas ocupadas en UCI de las 1.500 que se habilitaron, ha recordado.

Considera que las cosas se podrían haber hecho mejor en las residencias de ancianos: "Que nos hayamos encontrado con residencias con un nivel de medicalización prácticamente cero quiere decir que había muchos deberes pendientes".

Ante la desescalada y los cambios de fase, ha dicho que la Generalitat seguirá tomando las decisiones basándose "en los criterios de los expertos", algo que considera que no ha ocurrido en la Comunidad de Madrid.

"Por lo que parece, la Comunidad de Madrid se había sentido presionada por algunos 'lobbies' económicos. Yo no, a mí no me ha presionado nadie", y ha deseado poder solicitar el paso a fase 1 de más regiones sanitarias catalanas la semana que viene, siempre y cuando los expertos lo respalden.

Política keynesiana

A su juicio, Catalunya entra ahora en una fase que ha calificado de complicada, en la que se debe compensar "muy bien el desconfinamiento con una política keynesiana absoluta", gastando en lugar de recortar, protegiendo a los trabajadores y asegurando la liquidez de las empresas.

Sobre la agilización de ayudas -por ejemplo, a autónomos- ha dicho que la administración catalana debe mejorar en agilidad, pero ha añadido: "Tenemos que hacer todo esto con una mano atada a la espalda: el déficit fiscal insoportable de 16.000 millones de euros que cada año desaparecen de Catalunya y no vuelven".

"Con esta carcasa de Estado en el que vivimos, debemos ser capaces de apretar, y cuando digo esta palabra pues siempre pasan cosas, para que efectivamente las decisiones no tarden una hora más", ha dicho.

Ha asegurado que el Govern está cohesionado en un momento histórico, según él, y que todos los consellers comparten un espíritu de cooperación por "encima de cualquier interés partidista".

Ha dicho que convocar los comicios autonómicos en este momento no es una de sus prioridades: "Ni del Govern, donde tampoco nadie ha pedido elecciones".