Consciente de que en cada votación del Congreso de los Diputados ha perdido votos, Pedro Sánchez ha decidido mover ficha y abrirse al resto de formaciones. El polémico mando único ha generado mucha tensión y ha afectado a la gestión del coronavirus. Frente a eso, el presidente español ha prometido un "estado de alarma distinto" si se prorroga la semana que viene en la cámara baja. Desde La Moncloa consideran "necesario" mantenerlo hasta el final de la desescalada, y por eso trabajan en una nueva prórroga, la quinta, esta vez de un mes de duración y no de quince días.
Sin ir más lejos, la vicepresidenta Carmen Calvo ha mantenido durante las últimas horas una ronda de contactos con todos los grupos, por encargo directo de Pedro Sánchez. El objetivo es conseguir los votos necesarios para una prórroga a cambio de flexibilizar el estado de alarma y adaptarlo a las diferentes demandas. Por eso ha planteado a los grupos que hagan llegar sus propuestas para estudiar posibles cambios en profundidad del decreto
En respuesta al portavoz del PNV, Aitor Esteban durante la sesión de control de este miércoles, el presidente español ha prometido un "estado de alarma distinto" cuando se vuelva a prorrogar, previsiblemente la semana que viene, porque estamos en una "situación muy distinta". En este sentido, Sánchez ha apostado por "abrir el debate político" y establecer nuevos "mecanismos" de colaboración y cooperación entre los diferentes niveles de administración en esta proceso de desescalada del confinamiento. "El estado de alarma es una necesidad, no un proyecto político", ha insistido en varias ocasiones, que ha negado nuevamente que haya recentralizado "ningún tipo de competencia".
En la misma línea ha respondido al diputado de EH Bildu, Oskar Matute, que le ha reprochado el acuerdo con Ciudadanos. El dirigente socialista le ha reclamado desvincular el estado de alarma del programa de gobierno. "El estado de alarma no es un proyecto político. El proyecto político es reforzar el Estado del bienestar, extender derechos y libertades y proteger derechos cuestionados por la derecha y la extrema derecha", ha repetido, pidiendo no "mezclar" debates. "Si esta pandemia demuestra algo es que la hoja de ruta del gobierno cobra todavía más relevancia durante los próximos años", ha sostenido. Y ha matado el debate: "El estado de alarma es simplemente una necesidad".
Ronda de contactos de Calvo
Para tratar de atraer los apoyos que han desaparecido, como los de ERC y JxCat, Carmen Calvo ha planteado a los grupos que hagan llegar sus propuestas para estudiar posibles cambios en profundidad del decreto. Los independentistas catalanes fueron contactados el lunes por la noche y les prometieron una "desescalada acotada y flexible", según fuentes parlamentarias. Durante las últimas semanas han reclamado la devolución de las competencias recentralizadas.
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