Con una mayoría muy amplia, el Gobierno ha conseguido sacar adelante el decreto de la nueva normalidad. A última hora, y después de establecer contactos durante los últimos días, también ha conseguido los votos a favor de los 89 diputados del PP. A estos se han sumado los del PNV y Ciudadanos. En cambio, esta vez Esquerra Republicana ha votado en contra. Ni siquiera ha habido una negociación con los republicanos, a diferencias de anteriores ocasiones. Desde Calàbria lamentan que La Moncloa "haya optado por los votos más baratos".

Así, el decreto ha sido convalidado este jueves por el Congreso de los Diputados con los votos del PSOE, Unidas Podemos, el PP, el PNV, Ciudadanos y otras formaciones minoritarias. Los grupos independentistas han votado en contra, excepto la CUP que se ha abstenido. El marcador final: 262 sí, 77 no i 5 abstenciones. Será tramitado como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia.

Entre otras medidas, el decreto contempla el uso obligatorio de mascarillas en espacios cerrados y públicos si no se puede garantizar la distancia de seguridad de un metro y medio, el desarrollo de planes de contingencia para posibles rebrotes o el refuerzo de la asistencia primaria. Sigue contemplando la posibilidad de recentralizar las competencias sanitarias.

El diputado de ERC Xavier Eritja ha reprochado al Gobierno la falta de diálogo. El parlamentario republicano ha acusado al ejecutivo de actuar con "opacidad y hermetismo", tomando decisiones "unilaterales, sin previo debate y consenso". Ha asegurado que este voto en contra es "un aviso a navegante", ante el aparente cambio de alianzas del gobierno de coalición. Por su parte, la diputada de JxCat, Concep Cañadell, ha cargado contra su actuación durante el estado de alarma.