La Guardia Civil ha capitalizado la sesión de control al Gobierno. No sólo porque el ministro Marlaska tiene siete preguntas previstas, sino que también ha recibido Pedro Sánchez. Desde el independentismo catalán le han recordado que los informes inventados por el cuerpo policial no son nada nuevo. "Pérez de los Cobos ya mentía cuando llevó a nueve demócratas a la cárcel y otros al exilio", le ha espetado Gabriel Rufián. El presidente español ha exhibido guante de seda, esquivando la cuestión y reiterando su compromiso con el diálogo.

En su pregunta al presidente español, el portavoz de ERC ha exhibido el informe de Amnistía Internacional que reclama la liberación de Sánchez y Cuixart. "¿Les interpela a ustedes, gobierno progresista? ¿Y a ustedes, señorías de Unidas Podemos?", ha preguntado Rufián. "Los informes de la Guardia Civil no son más falsos ahora porque les afecten a ustedes que lo eran con Altsasu, el 20-S o el 1-O", ha constatado. "Pérez de los Cobos no miente más ahora; ya mentía", ha insistido.

Por otra parte, el dirigente republicano ha advertido a Sánchez de su viraje hacia Ciudadanos, "haciendo matemáticas en lugar de políticas en tiempos tan graves". Y le ha reprochado: "Prefirieron 10 votos seguros de la derecha a cambio de nada que 13 votos del republicanismo a cambio de ayudas sociales". Y ha avisado: "Es terriblemente peligroso dar aire a la derecha. El mejor ejemplo es Pérez de los Cobos".

En su respuesta, Pedro Sánchez ha esquivado todo lo relativo a los informes de la Guardia Civil y ha tratado de reconstruir los puentes con ERC, a quien ha agradecido la "actitud", y que facilitara la investidura y la gobernabilidad durante estos meses. Y ha reiterado que "el programa de gobierno permanece vigente y lo reivindico", porque "es más necesario que nunca para los cuatro años que tenemos por delante".

"En múltiples intervenciones he dicho que reactivaremos la comisión bilateral. Lo que haremos es mantener nuestros compromisos de investidura", ha concluido el presidente español, que ha acabado volviendo a agradecer la actitud constructiva" de los republicanos.

Duelo Sánchez-Casado

Nuevamente, Pedro Sánchez y Pablo Casado han chocado frontalmente en la sesión de control. El líder de la oposición le ha reprochado el "pacto infame" con la izquierda abertzale para derogar la reforma laboral. "Dicen que la culpa es del PP. El PP tiene 20 asesinados por los amigos de Bildu", ha denunciado el dirigente conservador, que ha criticado que "no le queda un solo español a quien mentir". También le ha acusado de atacar la justicia y la policía. "Desde Roldán nadie había manchado así a la Guardia Civil. Llegaremos hasta el final", ha avisado. "El que sobra en esta farsa no es un coronel; es su ministro", ha concluido.

El presidente español se ha sacado de encima los pactos de Bildu recordando que el popular Javier Maroto pactaba con ellos cuando era alcalde de Vitoria. Sobre la reforma laboral, ha garantizado que "recuperaremos los derechos arrancados de cuajo y los consensos sociales rotos" por el gobierno de Rajoy. Y ha contraatacado: "Si habla como Vox, actúa como Vox y vota como Vox, empieza a parecer lo mismo que la ultraderecha".

 

 

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