Hasta bien entrado el pleno de este miércoles, EH Bildu no ha acabado de decidir su voto a la prórroga del estado de alarma. Se ha decantado finalmente por la abstención después de arrancar una serie de compromisos del Gobierno, culminando unas negociaciones de varios días. El primer punto del acuerdo entre el PSOE, Unidas Podemos y Bildu, firmado después del mismo pleno, establecía que la derogación íntegra de la reforma laboral del PP. No obstante, casi a medianoche, desde Ferraz han enviado una rectificación: el compromiso ya no es a derogarla "íntegramente".
Concretamente, el acuerdo inicial establecía que "las fuerzas políticas que suscriben este acuerdo se comprometen a derogar de manera íntegra la reforma laboral del año 2012 impulsada por el Partido Popular", y que "la derogación tendrá que ser efectiva antes de la finalización de las medidas extraordinarias adoptadas por el gobierno en materia económica y laboral derivadas de la crisis originada por la Covid-19".
A las once y media de la noche, sin embargo, el PSOE ha enviado una rectificación. El nueve redactado del punto establece que se derogará la reforma laboral y que se recuperarán los derechos laborales "arrebatados" en el 2012, impulsando en el marco del diálogo social "la protección de las personas". Y especifica que "en concreto y con carácter urgente" se derogará la posibilidad de despedir por absentismo causado por bajas por enfermedad; las limitaciones en el ámbito temporal del convenio colectivo, y la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales.
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