El Gobierno ve en peligro la mayoría que hasta ahora ha tenido para hacer frente al coronavirus. Frente a eso, La Moncloa ha puesto en marcha toda su maquinaria. Instantes después de que Pedro Sánchez haya llamado a Pablo Casado, para intentar retener sus votos, ha sido el ministro de Sanidad quien ha enviado un aviso a navegantes: "Mejor no hacer experimentos que nos pueden llevar al caos". Es por eso que ha vuelto a reclamar que se mantenga un estado de alarma que "ha funcionado". El ministro José Luis Ábalos ha defendido que "no es un capricho de este gobierno" y ha avisado a la oposición que será a la responsable de un hipotético "repunte de contagios". Hoy es el primer día oficial de desescalada, con el arranque de la fase cero.

Este miércoles, en el Congreso de los Diputados, Sánchez volverá a pedir una nueva prórroga quincenal del estado de alarma. Pero va perdiendo aliados por el camino. Para empezar, no cuenta con el apoyo garantizado de sus socios, como ERC o el PNV, que reclaman el fin del mando único y el retorno de las competencias a las autonomías. Pero tampoco cuenta con el apoyo del principal partido de la oposición, que hasta ahora ha apoyado las tres prórrogas anteriores.

Hoy el papel de policía malo le ha tocado justamente al ministro de Transportes, que se ha dirigido directamente a Pablo Casado desde la sala de prensa de La Moncloa. En la llamada Sánchez-Casado, ha constatado que el principal partido de la oposición se sitúa en el no. Por eso Ábalos ha reclamado al líder de la oposición que no se deje "arrastrar" por la extrema derecha de Vox. En caso de hacerlo, ha advertido, "tendrán que responder ante los ciudadanos si se produce un repunte de los contagios". Pero ha insistido dirigiéndose a todos aquellos que se "desentiendan". Les ha dicho que se tendrán que "hacer responsables".

El ministro Ábalos se ha preguntado por qué no se tendría que mantener el instrumento "más efectivo" para hacer frente a la pandemia. "Si el inicio de desescalada puede dar lugar a un repunte, y esperamos que no, tenemos que preservarlo un poco más de tiempo", ha sostenido. Ha dicho que no esperan "cheques en blanco" pero que no hay otras opciones: "¿Qué otra alternativa hay si no es el caos y el desorden?".

Una palabra, "caos", que también ha utilizado el ministro de Sanidad, que ha reiterado su mensaje de los últimos días: "El estado de alarma ha sido un instrumento constitucional que ha funcionado". Ha señalado que esta prerrogativa ha permitido pasar de incrementos diarios de casos del 35% al incremento del 0,16% de hoy. "Es imprescindible disponer del estado de alarma" durante la desescalada, ha sostenido. Lo es porque permitiría hacer frente a posibles rebrotes y restringir la circulación como hasta ahora. Y ha enviado una advertencia: "Mejor no hacer experimentos que nos pueden llevar al caos".

"No quiero ser alarmista, pero imagínese el día siguiente si el estado de alarma decae. Todo el mundo tendría que reincorporarse a su actividad", ha avisado Ábalos. Ha asegurado que "nadie ha expuesto un plan alternativo con la suficiente fuerza".

Apelación al patriotismo

El ministro de Transportes también ha hecho una apelación al patriotismo y en España. "Es un apoyo a España, no es un apoyo a la agenda política de este gobierno ni a las fuerzas que lo integran", ha asegurado el dirigente socialista, que ha constatado que "no la teníamos en ningún programa electoral". Ha criticado que que "no es legítimo acorralar a un gobierno" para que después "los ciudadanos terminen pagándolo". Y ha concluido con un mensaje: "Es una medida en beneficio de España".

 

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