El presidente ruso, Vladimir Putin, ayer endureció las medidas para hacer frente al coronavirus hasta el 1 de junio. Pero el confinamiento total llega a partir de mañana a su capital. El alcalde de Moscú, Sergúei Sobianin decretó que todo el mundo tendrá que estar en casa a partir de este lunes y no sólo los mayores de 65 años como hasta ahora se había establecido.

Tal como marca el nuevo decreto, podrá salir sólo para recibir atención médica de urgencia, viajar por trabajo si tienen la obligación, comprar en la farmacia o en la tienda de alimentos más próxima, pasear las mascotas como máximo a 100 metros del domicilio y bajar para tirar los desperdicios. Por otra parte, ya avisa de que las medidas todavía se fortalecerán más progresivamente para sus veinte millones de habitantes.

En Rusia se han detectado 1.534 casos y las dos terceras partes se concentran en Moscú. De momento han muerto ocho personas por coronavirus.