El conseller de Interior, Miquel Buch, ha admitido este viernes por la noche que el confinamiento de Catalunya anunciado minutos antes por el president de la Generalitat, Quim Torra, por el coronavirus requiere de la colaboración del Estado. También ha explicado que el Ejecutivo catalán lo ha planteado al español, y que ahora espera su respuesta.

Las competencias de la Generalitat permitirían cerrar las carreteras, pero para hacer lo mismo con los puertos, el aeropuerto y las vías ferroviarias hace falta que lo decida el Estado. En este sentido, Buch ha explicado que no se cortarán las carreteras si no se hace lo mismo con el resto, por lo cual, hasta que no esté la decisión del Estado, el confinamiento de Catalunya que ha anunciado Torra tiene que ser "solidario".

"Entendemos que hay que hacer el confinamiento y hemos tomado la decisión de hacerlo", ha asegurado Buch, para después añadir que "para que esté hay que cerrar el acceso donde no tenemos competencias", en referencia a las infraestructuras que están en manos del Estado. Así pues, de momento está en el ámbito de la "recomendación" que la gente no se mueva, pero en ningún caso en la prohibición. "La libertad de movimientos es, pero la recomendación es que se limite al máximo", ha explicado el titular de la cartera catalana de Interior.

También ha alertado de que el escenario que se está dibujando abarca el fin de semana, pero no ha descartado que el lunes haya que dibujar uno nuevo que puede ser más restrictivo con respecto a los movimientos.