Juan Luis Cebrián saca el as de bastos en un artículo de opinión en El País ("Un cataclismo previsto") donde sugiere a la ciudadanía que, una vez termine la emergencia del coronavirus, ejerza su "derecho a pedir reparación legal si hay negligencia culpable" del gobierno español en la gestión de la crisis. "Ha habido sin ninguna duda una negligencia por parte de los diversos ministros de Sanidad y sus jefes", afirma antes de recordar que "en Francia tres médicos han presentado ya una querella contra el gobierno por este motivo".

El exdirector del diario y ex-CEO del Grupo Prisa considera que los gobiernos, no solo el español, la UE, el G-7 y el G-20, tenían bastante información para actuar antes de que la pandemia se extendiera. También duda de la constitucionalidad "en el ejercicio del estado de alarma", porque, en la práctica, el decreto que lo establece suspende "dos derechos fundamentales": el de libre circulación y el de reunión. Las medidas eran necesarias, dice, pero a través del estado de excepción, "que sí que cubre estos extremos, como también la movilización del Ejército".

Cebrián ha sido muy crítico con el gobierno de coalición construido por Pedro Sánchez con Podemos. De hecho, es muy reticente a la figura de Sánchez desde siempre. En este artículo no es diferente. "El gobierno [español] es prisionero en sus decisiones de los pactos con sus socios de Podemos y los independentistas catalanes y vascos", dice antes de acusar a Sánchez de hacer pasar "la conveniencia política [...] sobre la protección de la ciudadanía".

Los independentistas catalanes han pedido desde el inicio de la crisis del coronavirus el confinamiento total, que es lo mismo que ahora insinúa Cebrián. El retraso del gobierno español en actuar se debe, principalmente, al debate entre podemitas y una parte de los ministros socialistas, de un lado, y las ministras económicas socialistas, de otro. Las discrepancias atenazaron al gobierno español las primeras semanas de marzo. El primer grupo era partidario de medidas económicas y sanitarias más intensas y extensas, a las que se oponían la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

En el artículo, Cebrián no hace ninguna referencia a estas discusiones, de las que el mismo diario El País informó sobradamente. Prefiere responsabilizar "a Podemos y a los independentistas catalanes y vascos". Estos últimos no tienen ninguna representación en el Consejo de Ministros.

El pronóstico del exdirector de El País es que "en el nuevo escenario, China no será ya el actor invitado, sino el principal protagonista", gracias a "la eficacia de sus respuestas a las dos últimas crisis globales, la financiera de 2008 y la pandemia de 2020", y que el centro del nuevo orden mundial se trasladará a Asia. Esta situación "plantea serios interrogantes sobre el futuro de la democracia y el desarrollo del capitalismo. También sobre el significado y ejercicio de los derechos humanos, tan proclamados como pisoteados en todo el orbe". Su propuesta es la del filósofo del Derecho italiano Luigi Ferrajoli: un constitucionalismo planetario, "un sistema común de garantías de nuestros derechos y de nuestra pacífica y solidaria coexistencia".