La "nueva normalidad" del Gobierno, al menos durante un buen tiempo, es la geometría variable. Desde La Moncloa siguen sosteniendo que es posible a llegar a acuerdos tanto con ERC como con Ciudadanos, aunque el decreto de nueva normalidad saldrá con el no de los primeros y el sí de los segundos. En este contexto, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha defendido que sus "socios" siguen siendo los de la investidura. En estos momentos tan graves, sin embargo, hay que tender la mano a formaciones externas, como es el caso de Ciudadanos. Ha pedido a los republicanos que abandonen posiciones maximalistas.
En una entrevista este martes por la mañana en Antena 3, preguntada sobre ERC y Ciutadans, la dirigente socialista ha rechazado los "vetos cruzados" entre grupos en un momento tan crítico. Ha subrayado que "no estamos en una situación normal" y que hace falta "bajar las propuestas de máximos" y ceder. Calvo ha asegurado que ya volverá el momento de la "confrontación" cuando se haya superado la crisis sanitaria, pero hay que buscar la máxima transversalidad posible. "Al menos por un tiempo", ha puntualizado.
"Nuestros socios siguen siendo la parte del arco parlamentario progresista", ha reiterado a la vicepresidenta española. Ha atribuido la posición de ERC porque "está arrancando motores preelectorales". No obstante, ha reclamado que los republicanos "entiendan que Catalunya también tiene un problema importantísimo". No ha dicho nada sobre la reanudación de la mesa de diálogo entre el Estado y la Generalitat.
La portavoz republicana, Marta Vilalta, anunció este lunes en rueda de prensa que la formación votará 'no' al decreto de nueva normalidad que el Gobierno llevará al Congreso. La dirigente republicana lamentó que el ejecutivo español no haya abierto una negociación formal con su partido para el decreto de la nueva normalidad
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