La Conselleria de Justicia ha anunciado este lunes la restricción de algunos de los permisos de salida de las prisiones catalanas para minimizar los efectos del coronavirus, ahora bien, esta nueva medida no afectará a los internos que tienen el tercer grado ni los que se aplica el artículo 100.2 del reglamento penitenciario, por lo tanto no afectará, de momento, a los presos políticos.

Esta restricción de salidas de internos se limita a actividades colectivas programadas, especialmente culturales o deportivas, según ha explicado la Conselleria, que añade que no tendría que haber ningún problema para que sigan saliendo de los centros los presos clasificados en tercer grado ni aquellos que tengan el segundo y a los cuales se aplica el artículo 100.2, que salen de la prisión entre semana para hacer tareas de voluntariado o para trabajar como los presos políticos.¡

Las restricciones en las prisiones supondrán la anulación de todas las actividades de reinserción que implicaban la entrada en el centro de un grupo numeroso de gente, como los talleres organizados por entidades humanitarias. No habrá problemas, sin embargo, con las visitas de los abogados a los reclusos ni con los vis-a-vis, ni con las visitas de familiares a los espacios de convivencia familiar de las prisiones, todo y que en el resto de España sí que se han aplicado medidas restrictivas en el ámbito de las visitas íntimas.

Ningún preso infectado

La Conselleria también informa de que hasta ahora no hay ninguna persona infectada por coronavirus entre los presos catalanes y que ha establecido un protocolo para el caso en qué hubiera un sospechoso de haber contraído la enfermedad.

Si un preso clasificado en primero o segundo grado sufriera los síntomas de virus o hubiera estado en contacto con alguna persona infectada, sería visitado en primer lugar por los servicios médicos de la prisión y, en caso de que se considerara necesario, sería trasladado al Hospital Clínic de Barcelona para someter a las pruebas clínicas pertinentes para confirmar o descartar la presencia del virus en su organismo.

En caso de dar positivo en las pruebas, el interno sería trasladado a la Unidad Hospitalaria Penitenciaria de Terrassa para ser tratado de la enfermedad hasta su recuperación. En caso de que el sospechoso de haber contraído la enfermedad fueran un interno clasificado en tercer grado, este podría realizar el confinamiento propio de la detección de virus en casa, siempre que el domicilio pueda ser controlado por Instituciones Penitenciarias y que cuente con los requisitos médicos necesarios para evitar la propagación de virus.

Por otra parte, la Conselleria ha suspendido los traslados de presos entre prisiones que estaban programados para los próximos días, excepto en casos de extrema necesidad.