El Tribunal Constitucional ha respondido con contundencia a la información que ocupa hoy la portada del ABC y que acusa al magistrado del Alto Tribunal Cándido Conde-Pumpido de maniobrar a fin de que se pueda anular la sentencia del 1-O. En una nota difundida incluso por las redes sociales, el Constitucional desmiente la información y hace un llamamiento a respetar la independencia de sus magistrados.
El Constitucional, en un hecho inédito, desmiente las informaciones "que tratan de incidir en el prestigio de la institución" y asegura que las valoraciones que se hacen favorecen el enfrentamiento entre sus miembros y carecen "de la veracidad y el rigor necesarios". La información sostiene que Cándido Conde-Pumpido ya tiene redactada la ponencia de la sentencia por la que se suspenderá y absolverá a los ocho condenados por el asedio al Parlament en el 2011, ponencia que recoge una nueva doctrina constitucional sobre la violencia. Esta nueva doctrina podría comportar, en el futuro, la anulación de la sentencia del juicio al procés.
Según el rotativo, el magistrado Conde-Pumpido estaría utilizando el Constitucional para "torpedear" el trabajo del Tribunal Supremo y su ponencia estaría generando tensiones en el sí del Alto Tribunal.