El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, quiere declarar al presidente ruso, Vladimir Putin, persona non grata en la capital. Lo propondrá en el Pleno de Cibeles que se celebra el próximo martes, justo un mes después de que su formación fuera la única que no apoyara una moción de Más Madrid para la retirada de la Llave de Oro de la ciudad concedida a Putin en 2006 por el Consistorio presidido por Alberto Ruiz-Gallardón. Vox recoge en su proposición, a la que ha tenido acceso Europa Press, que "lo peor que le puede suceder a un pueblo es estar gobernado por un dictador fanático con aspiraciones totalitarias, bárbaras y criminales".

"La invasión militar criminal de Ucrania dirigida por Vladimir Putin supone una violación sumamente grave del derecho internacional y de la soberanía nacional, por lo que desde el Ayuntamiento de Madrid hemos mostrado la solidaridad con el pueblo ucraniano, que está defendiendo su independencia ante este ataque y agresión", recoge la moción. A esto unen que "esta ola de terror no se libra solo en el territorio de Ucrania porque el pueblo ruso que se atreve a manifestarse o a levantar la voz para que cese la invasión es detenido y silenciado". Además "los medios de comunicación que llevan la contraria al presidente han tenido que cerrar y los corresponsales extranjeros que intentan comunicar lo que sucede en Rusia han tenido que salir del país". "El ataque a la soberanía nacional y la integridad territorial de un pueblo no se puede consentir, por lo que cualquier medida adecuada para proteger las fronteras debe ser apoyada", argumenta Vox, que señala como "único responsable de lo que está sucediendo en Ucrania y en Rusia a Vladimir Putin con sus ansias expansionistas".

La llave de oro

El grupo municipal que abandera Ortega Smith afirma que el pueblo ruso "también es víctima de la tiranía del régimen de un sátrapa y no debe sufrir las consecuencias de lo que hace un dictador que no debería volver a pisar la capital de España". Hace un mes todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Madrid menos Vox apoyaban la retirada de la Llave de Oro de la ciudad concedida al presidente ruso. Ortega Smith justificaba que no habían apoyado la proposición porque tenían dudas sobre si la Llave se concedió a Putin o al pueblo ruso, "que no tiene la culpa de soportar al tirano ruso". Sus primeras palabras en Cibeles sobre este tema fueron para manifestar una "rotunda condena a la invasión ilegítima del tirano comunista Putin" y su respaldo a Ucrania en su defensa de la soberanía nacional y de sus fronteras. "Lo que algunos defendemos en Europa, una Europa de naciones fuertes que tienen derecho a defender sus fronteras", remachaba.