La consellera de Junts, Gemma Geis, titular del Departament de Recerca i Universitat, se hará cargo provisionalmente de la conselleria de Polítiques Digitals i Territori, después del cese de Jordi Puigneró el pasado miércoles. De esta manera se evitará que queden bloqueados acuerdos y trámites que necesitan la firma del responsable de esta área.

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, tiene previsto firmar este lunes la orden que otorga a Gemma Geis provisionalmente la conselleria de Políticas Digital y Territorio, tal como prevé la Ley de la Presidencia de la Generalitat que estipula que en caso de que quede vacante una silla del Govern, será el presidente quien encargue el despacho ordinario a otro conseller.

Pendientes del nombramiento definitivo

El encargo de despacho a Gemma Geis, a la espera que se nombre la persona que sustituirá Jordi Puigneró, responde, según explica RAC-1 citando fuentes del Govern, a la necesidad de evitar que queden en un cajón temas en los cuales la firma del conseller es imprescindible. Gemma Geis no tendrá que despachar ningún acuerdo del Departament a la reunión del Consell Executiu que ha de celebrarse este martes.

La sustitución de Jordi Puigneró está en manos de Junts per Catalunya. El president Pere Aragonès, al comunicar el cese de Puigneró como vicepresident y consejero, pidió a Junts que propusiera la persona para sustituirlo, una persona que “ayude a rehacer las confianzas que en estos momentos están en cuestión”. Lejos de esto, Junts reclamó la restitución de Jordi Puigneró, una propuesta que fue rechazada de pleno por Aragonés. La restitución del que fue vicepresident hasta miércoles pasado era una de las reclamaciones de Junts a Aragonès para seguir en el Govern hasta este viernes por la noche. En un giro en las negociaciones, la formación que lideran Jordi Turull y Laura Borràs han retirado la exigencia de restituir el vicepresident. Así lo ha confirmado en una entrevista en RAC1 el mismo Puigneró, que ha destacado que en ningún momento quería convertirse en un escollo para la continuidad de Junts en el ejecutivo catalán.