La negociación exprés para intentar rehacer un Govern roto ya está en marcha. Este mismo viernes, Junts per Catalunya ha hecho llegar su propuesta al president Pere Aragonès para intentar reconstruir los puentes. Este documento incluye los tres puntos reivindicados por la formación durante las últimas semanas. Pero también incluye la restitución de Jordi Puigneró como vicepresidente del Govern, después de que fuera cesado este miércoles de su cargo. El documento pone en marcha la negociación, que tendría que culminar antes de la consulta a la militancia juntera, prevista el jueves y viernes que viene. Desde el equipo de Aragonès lamentan que hayan tardado hasta 24 horas en enviar un documento de trabajo, desde que lo anunciaron en rueda prensa.

Sea como fuere, hay un documento sobre la mesa. Aparte de la restitución de Puigneró como vicepresidente del Govern, desde la formación comandada por Laura Borràs y Jordi Turull también reclaman tres "concreciones": reenfocar la mesa de diálogo con el Gobierno (para que pueda ser más fiscalizada), de la que todavía no forman parte; una nueva dirección estratégica del independentismo entre partidos y entidades (parecido al estado mayor del procés del 2017), y una estrategia unitaria en Madrid, en las negociaciones y votaciones en el Congreso de los Diputados.

Ahora arranca la negociación y las partes reclaman discreción. Lo ha hecho esta misma tarde, en declaraciones a los periodistas, Jordi Turull, que no ha querido adelantar públicamente ningún extremo de los intercambios para intentar que llegue a buen puerto. La negociación tiene que ser "cara a cara" y "desde la nobleza", ha defendido Turull. Los resultados de estas conversaciones exprés es lo que se someterá a votación de la militancia en una consulta interna que tendrá lugar los días 6 y 7 de octubre. Así se acordó en la maratoniana ejecutiva de este jueves, que optó por un camino del medio: no salir todavía del ejecutivo pero celebrar pronto la consulta.

Esta negociación llega después de un mes turbulento y una semana todavía más convulsa, que ha llevado a la coalición entre ERC y Junts hasta el límite. El martes culminaba la primera jornada del debate de política general con un ultimátum de Junts: garantías de cumplimiento del acuerdo de gobierno o cuestión de confianza a Aragonès. Al cabo de 24 horas, el president Pere Aragonès respondía con un golpe encima de la mesa : el cese de Jordi Puigneró como vicepresident y reclamando a sus socios que se aclaren. Los mensajes entre una y otra banda han seguido hasta este mismo viernes en el Parlament, cuando Aragonès les ha reclamado "máxima celeridad" en la toma de decisiones sobre su continuidad al ejecutivo, dejando claro que quiere mantener la coalición actual. El portavoz juntero Albert Batet ha respondido que "estamos a tiempo de arreglarlo" y que harían llegar su propuesta, pero que los acuerdos de gobierno se tienen que cumplir. También ha expresado su "apoyo total" a Puigneró, un cese "difícil de entender".

El mensaje de Aragonès

Junts per Catalunya tiene que "resolver sus dudas con la máxima celeridad". Hoy, de forma inédita, el president Pere Aragonès ha querido volver a tomar la palabra en el debate de política general del Parlament de Catalunya, cuando ya no estaba previsto, para enviar un mensaje. Lo ha hecho en el momento de máxima tensión entre ERC y Junts en el Palau de la Generalitat. El dirigente republicano ha irrumpido en el debate para reclamar en los junteros que tomen una decisión inmediata sobre su continuidad o no en el ejecutivo. Y ha dejado claro que quiere seguir gobernando, si puede ser con la actual fórmula de gobierno. Pero los republicanos se han mostrado abiertos durante las últimas horas en el escenario de gobernar en solitario.

Ya se ha activado la cuenta atrás hasta la consulta del jueves y viernes de la semana que viene. A la espera de si llega a buen puerto o no la negociación, Turull ha señalado hoy que el partido no ha decidido todavía el formato de la pregunta y que la cuestión dependerá de lo que pase este fin de semana. "El lunes (en la ejecutiva del partido) se decidirá si es una pregunta o dos, la pregunta tiene que ser clara, no nos tenemos que complicar la vida", ha afirmado.