El Consell per la República Catalana ha culpado directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y todo su ejecutivo de la suspensión del tercer grado de los presos políticos. La entidad asegura que son "directamente responsables de esta nueva escalada represiva contra el independentismo", ya que, según dice, "la fiscalía afinadora actúa bajo las órdenes del gobierno".

En un comunicado difundido este miércoles, el Consell per la República acusa al gobierno formado por el PSOE y Unidas Podemos de no tener "ninguna intención de desjudicializar la política, ni de poner freno a las arbitrariedades y abusos de un sistema judicial en deriva autoritaria desbocada contra el independentismo". "El señor Pedro Sánchez, el negociador, se ha quitado la careta", insiste el escrito.

Así pues, la entidad que tiene como objetivo dar una continuidad al Govern en el exilio subraya que "mientras los catalanes seguimos bajo la opresión española, el Estado español sólo dialogará con el lenguaje de la represión". "En tanto que catalanes, no sólo nuestros derechos colectivos están amenazados, también nuestros derechos civiles han dejado de ser garantizados", avisa.

Delante de este escenario, el Consell pide "retornar a la movilización masiva y la desobediencia civil no violenta". "El Consell por República se conjura por promover la máxima unidad de acción de todo el movimiento independentista para hacer avanzar, con una estrategia compartida obediente al mandato del 1 de octubre, el combate por la independencia. No será fácil. Nada nos será dado sin sacrificio. Preparémonos", alertan.

La Fiscalía aprieta

Un día después de que los presos volvieran a ingresar en la prisión bajo el régimen de segundo grado, la fiscalía ha pedido en el Tribunal Supremo que suspenda también las salidas laborales concedidas a los "líderes independentistas condenados por el procés en virtud del artículo 100.2" del reglamento penitenciario.