El Consell per la República ha manifestado en un comunicado, que para que la normalización lingüística funcione hace falta "la vehicularidad única del catalán" en la escuela, y se ha posicionado de esta manera en contra del acuerdo que suscribieron ayer jueves el PSC, ERC, Junts y los comuns, del que finalmente la formación de Jordi Sànchez se desmarcó. "El Consell per la República considera que sólo se puede asegurar la defensa de nuestros derechos políticos y lingüísticos con una estrategia de cobertura legal, administrativa y política de la vehicularidad única del catalán", ha indicado el Consell. "Cualquier cesión que modifique el régimen de inmersión lingüística introduciendo el castellano como lengua vehicular comportará el retroceso del uso social del catalán, que es el objetivo persistente de las sentencias españolas", ha añadido.

El Consell per la República ha hecho también un llamamiento a los grupos parlamentarios independentistas, a recuperar la unidad y "se ha puesto a disposición para trabajar en ello, en una estrategia institucional y social que garantice la pervivencia de la escuela catalana continuando con el modelo de éxito que nos ha llevado al hecho que el catalán sea una lengua de cohesión social y nacional". De todos modos, ha insistido en que "la única manera de proteger y garantizar la pervivencia de nuestra lengua es alcanzar la república catalana independiente".

Mientras tanto, el líder del PSC, Salvador Illa, ha aplaudido el acuerdo de su formación, ERC, Junts y los comuns en el Parlament que reconoce por primera vez el castellano como lengua de uso en la escuela y delega a cada centro la decisión, y al mismo tiempo define la lengua catalana como "centro de gravedad" del sistema de educativo cuando hasta ahora era "lengua vehicular". Illa ha demostrado con sus palabras por qué el pacto ha sido criticado por algunos sectores del independentismo. "Es un acuerdo que defiende el catalán y que respeta y no ataca el castellano", ha indicado. "Pone el catalán como centro de gravedad, pero también el castellano como una lengua de aprendizaje", ha añadido.

Salvador Illa también ha aprovechado una intervención esta mañana para advertir que el acuerdo del catalán está "abierto" a todas las formaciones que quieran incorporarse, en alusión al PP, y ha pedido "altura de miras". "Ponemos por encima de los intereses del país, de la sociedad catalana, y no ponemos por encima de los intereses cortoplacistas de los partidos", ha advertido. El aviso ha ido dirigido a Junts: los de Carles Puigdemont mantuvieron ayer por la noche una larga reunión del grupo parlamentario, después de que algunos sectores del partido se han mostrado molestos por el acuerdo. Junts ha condicionado el apoyo y ha trasladado al resto de grupos la necesidad de encontrar un "imprescindible consenso" con las entidades en defensa de la lengua y la comunidad educativa. Fuentes del partido advierten que el acuerdo descarrilará si no se consigue este consenso. ERC ha acusado a Junts de dinamitar el acuerdo por "partidismo".