El Consell per la República ha aprobado este sábado una resolución que insta a los partidos políticos independentistas a hablar siempre en catalán cuando hagan una intervención en el Congreso de los Diputados o el Senado. La resolución ha sido propuesta por la representante Gabriela Casals, y en su exposición manifestaba que es plenamente consciente de que este hecho provocaría la expulsión inmediata de la cámara de estos parlamentarios, pero eso es lo que, en cierta manera, se busca. Se considera que la expulsión crearía bastante revuelo internacional, porque la imagen que circularía sería la de un estado que expulsa de una cámara de representantes aquellos que hablan en su lengua materna, una lengua cooficial del estado y la lengua propia de aquellos ciudadanos que representa el diputado.

"Ante el menosprecio y la agresividad del estado español hacia el catalán, pensamos que hay que hacer alguna acción que lo haga bien visible a los ojos del mundo", decía la resolución presentada por Casals. "Mientras nuestros políticos nos tienen entretenidos hablando de la nueva ley del catalán en la escuela, que no hará cambiar la situación actual y el estado consigue cada vez más su propósito de dividirnos, no son capaces de hacer el más mínimo acto para ponerlo de manifiesto, ni lo han hecho durante todos estos años", añade el texto. Ha sido un Pleno muy centrado en la lengua. El presidente del Consell per la República, Carles Puigdemont, ha sido preguntado sobre la aprobación de la nueva ley del catalán, que permite introducir el castellano como lengua vehicular en la escuela catalana. Según él, "la lengua de las aulas tiene que ser el catalán y no se puede renunciar".

En una comparecencia durante una Asamblea de Representantes, el presidente de la Generalitat en el exilio ha respondido a un comentario de una representante en la cual se hacía una crítica encarnizada a la nueva ley del catalán; la medida aprobada por el Govern y por el Parlament en las últimas semanas para esquivar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) sobre el 25% de castellano en las aulas catalanas. Puigdemont ha recordado que "el Consell ya hizo un pronunciamiento rápido y contundente cuando hubo el primer intento de pacto" en la cámara catalana, en el cual "se preveían cosas con las cuales no estábamos de acuerdo, como tocar la Ley de Política Lingüística.

La nueva ley sobre el catalán en la escuela se aprobó ahora mismo hace diez días, y dio luz verde al acuerdo de que habían llegado Esquerra Republicana, Junts per Catalunya, PSC y comunes. Después de dos meses de malentendidos, desacuerdos, reproches y trabas, finalmente ha llegado el consenso se ha dado y el Parlament aprobó la nueva ley sobre "el uso y el aprendizaje de las lenguas oficiales en la enseñanza no universitaria", la vía de acuerdo que han encontrado los cuatro grupos parlamentarios -los mismos y únicos que han votado a favor- para combatir la obligación impuesta por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de hacer el 25% del castellano en las aulas: el texto ha recibido 102 votos a favor, 29 votos en contra y una abstención.