El Consejo de Estado, el órgano consultivo al cual a partir de mañana se incorporará la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, cuesta cada año a las arcas públicas más de 10 millones de euros. De estos, según los últimos presupuestos generales del Estado, unos 8,6 millones van destinados a pagar los sueldos del personal.

El presidente de este órgano, lugar que actualmente ocupa Maria Teresa Fernández de la Vega, cobra anualmente 80.563,68€ repartidos en 12 pagas. Los consejeros permanentes y natos, cargos vitalicios, cobran 103.204,32€. El sueldo base son 13.516,92€ pero, a base de complementos y pagas extraordinarias, casi llega a multiplicarse por diez. Los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero y José María Aznar han sido consejeros natos, aunque los dos han renunciado al cargo para acceder a otros en el ámbito privado.

El sueldo más alto después de los consejeros es el del secretario general que se recompensa con 102.351,05€ anuales. Finalmente, los consejeros electivos, como es el caso de Sáenz de Santamaría, cobran por asistencia al pleno. Reciben hasta un máximo mensual de 974,16€, sueldo que no se percibe si no hay sesión plenaria o si no se asiste.